¿Ha pasado ya realmente lo peor de la crisis?

  • En las últimas semanas, muchos han gritado que el Viejo Continente no volvería a vivir males como los vistos hasta ahora. Sin embargo, las dudas sobre Grecia y Portugal aún no han acabado y las economías de España e Italia siguen dando síntomas de debilidad. ¿Realmente nos hemos alejado del abismo?
El BCE ofrecerá una segunda inyección de liquidez para la banca
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Bruselas (Bélgica) | GlobalPost

¿Recuerda la crisis del euro?

En las últimas dos semanas, las aparentemente interminables profecías de fatalidad para la economía europea han ido cayendo misteriosamente hasta el silencio.

Las acciones europeas subieron el viernes a máximos de ocho meses, la presión está disminuyendo en los bonos italianos, Grecia ha desaparecido de las portadas.

"La economía mundial ha dado un paso atrás desde el borde del abismo", dijo Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), en una audiencia en Pekín durante el fin de semana. "Tenemos razones para ser un poco más optimistas".

El riesgo inmediato de la catástrofe ha disminuido, pero la zona del euro está lejos de encontrar un camino que esté fuera de peligro. Aunque del colapso de la moneda sigue estando encima de la mesa.

Detrás del cauteloso optimismo hay motivos para mantener la cautela.

Por ejemplo, Portugal todavía podría verse conminado a un colapso al estilo griego. Grecia podría vivir otro coletazo después de las inminentes elecciones.

Lejos de la periferia, el favorito en las elecciones presidenciales de Francia quiere machacar las nuevas normas sobre la disciplina fiscal.

También los altos precios del petróleo pueden arrastrar a la recesión de la zona euro a niveles insostenibles, y la incapacidad del sur de Europa para generar crecimiento podría derrotar todos los esfuerzos para frenar la deuda creciente de esos países.

Lagarde es dolorosamente consciente de los falsos amaneceres desde que la crisis del euro se inició hace tres años. "El optimismo no nos debe dar una sensación de comodidad o arrullarnos en una falsa sensación de seguridad", agregó.

En los últimos cuatro meses, la zona euro ha tomado serias medidas para poner fin a la crisis.

Una de ellas la ha protagonizado el Banco Central Europeo, que ha inyectado al sector financiero de la región de inyectar 1 billón de euros vía préstamos, lo que ha evitado la amenaza de una crisis crediticia paralizante y sacó del abismo a la zona euro.

Mientras tanto, los nuevos gobiernos español e italiano comenzaron a implementar reformas económicas para tranquilizar al mercado.

Luego, a principios de este mes, los líderes de la Unión Europea lograron finalmente un acuerdo sobre un segundo plan de rescate de 130.000 millones de euros para Grecia, que se combinó con un "recorte" de 100.000 millones de euros para que los inversores privados sorteasen  el peligro a corto plazo de una crisis griega.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció que la zona euro había superado una etapa crítica y que lo peor de la crisis había pasado.

Por una vez, los mercados parecían tranquilos y la presión sobre los bonos de la periferia de la zona euro se había aliviado.

Sin embargo, muchos temen que la crisis podría estar simplemente en estado de espera.

"La situación de la deuda de Grecia es tan insostenible como siempre, también lo es la de Portugal, la del sector bancario de la Unión Europea y la de España", escribió el lunes el influyente comentarista del Financial Times Wolfgang Munchau. "Me temo que lo peor todavía está por llegar".

El crecimiento moribundo del sur de Europa se basa en la disminución a largo plazo de la competitividad en países como Italia, España y Portugal.

Las reformas para liberar los mercados de trabajo, reducir los costes empresariales y reducir los trámites burocráticos podrían dar sus frutos a largo plazo.

Pero en este momento, las medidas de austeridad para reducir los presupuestos están agravando el problema de no crecimiento.

La economía griega se contraerá por quinto año consecutivo con una caída del 4,4 por ciento en 2012. Portugal caerá un 3 por ciento, Italia un 1,3 por ciento y España un 1 por ciento.

El secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, elogió el martes los esfuerzos de los gobiernos del sur de Europa para poner en orden sus finanzas, pero advirtió que también es necesario estimular el crecimiento para evitar una recesión prolongada que los mantenga sumidos en la deuda.

"Las reformas llevarán su tiempo y no van a funcionar sin apoyo financiero", dijo Geithner a los legisladores en Washington.

Advirtió que sin estímulos Europa podría caer en "una espiral de auto-refuerzo negativo de la austeridad que mate el crecimiento".

Geithner también se quejó de que "en la Europa actual no existe un mecanismo para que las transferencias fiscales ayuden a amortiguar los choques económicos". Eso significa que Alemania y otros países ricos de la zona euro no están invirtiendo lo suficiente para ayudar al sur.

A lo largo de la crisis, la canciller Angela Merkel ha tratado de limitar los pagos alemanes al mínimo necesario para evitar el hundimiento de casos como el de Grecia.

Las ideas más generosas, como los eurobonos para repartir la carga de la deuda o un paquete de inversiones inspirado en el Plan Marshall para estimular el crecimiento han recibido un firme "nein" (no)".

Sin embargo, hay señales de que se podría persuadir a los alemanes para que adopten una línea más suave. Merkel ha insinuado que podría estar dispuesta a abandonar la oposición a aumentar el tamaño del fondo de rescate de la zona euro a unos 700.000 millones de euros. 

Eso podría provocar una ruptura con sus socios de Gobierno de la coalición, el Partido Democrático Liberal.

Sin embargo, con el FDP cayendo en las encuestas, algunos observadores creen que Merkel podría estar preparándose para deshacerse de ellos para formar una "gran coalición" con los Socialdemócratas de la oposición, que son más susceptibles de ayudar a los sureños.

"Los socialdemócratas saben que lo que Merkel está haciendo no es correcto", ha declarado recientemente en Londres Javier Solana, ex alto representante de la política exterior de la UE.

"Estamos empezando a ver un cambio en la posición alemana", dijo Solana al Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.

"Creo que veremos nuevamente una Gran Coalición en Alemania que pondrá las cosas en una situación muy diferente a la que tenemos actualmente".

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