"Hay materiales que hablan", dice el interiorista holandés Piet Hein Ekk

  • Inmaculada Tapia.

Inmaculada Tapia.

Madrid, 29 may.- El interiorista holandés Piet Hein Ekk moldea la madera a su gusto para crear, con elementos de deshecho, una nueva belleza. Un material que le devuelve a su infancia y confiesa que le "habla".

Piet Hein Ekk crea muebles estéticos y sostenibles desde que se graduó en la Academia de Diseño de Eindhoven, en 1989, momento en el que comenzó a trabajar con madera reciclada.

"Cuando empecé a utilizar madera reciclada supuso un terremoto, nadie lo apreciaba" hasta el punto de que sus obras se presentaban en galerías de arte, porque nadie pensaba en que podían incorporarse al diseño de interiores.

Hein Ekk utiliza la madera desechada de edificios derruidos, un material muy habitual para la construcción de "vigas" y "suelos" en Holanda.

"Lo que me gusta es sacar de un material nuevo algo diferente. Todos los materiales te dicen hago. Hablan, explican cosas", dijo en una entrevista con Efestilo en Madrid, donde viajó para presentar su trabajo de colaboración con la firma de champán Ruinart, para la que ha diseñado una caja de madera en la que presentar su botella.

El diseñador convive con la madera desde que era un niño y su olor le devuelve al taller de su abuelo. Indica que en Holanda, un país con una larga tradición en el reciclado, trabajar con este material es algo "bastante" habitual.

Asegura entre risas que hoy ha devenido en artículo de lujo: "El pino se paga muchísimo más caro que el roble".

Concentra la esencia de su trabajo en ser "respetuoso" y "práctico" con cualquiera de los materiales que utiliza, donde resta importancia a la "forma".

Pasar de exponer sus muebles en galerías de arte a que decoren un hogar ha sido un "proceso largo" y reconoce que nadie compra porque se trate de un diseño "reciclado" sino "porque son piezas con una historia detrás".

De ahí que se autocalifique como el "espejo" de aquellos que desechan algo y después ven que se puede "aprovechar", diseños que han creado escuela.

Sillas, mesas, sillones, cómodas y su famoso "classic cupboard" le han fijado a la historia del diseño, una trayectoria que en la que se ha cruzado en su camino la firma Ruinart, la primera que comenzó a enviar sus botellas de champán en cajas de madera.

"Me dijeron: ¿puedes hacer algo bonito?", comentó como excusa para involucrarse en el proyecto. El resultado es un espacio sencillo, en el que la caja va "ceñida" a las dimensiones de la botella, para transportar la menor cantidad de "aire".

Pero, además, el diseño ha aportado para la presentación de su último trabajo una visión arquitectónica, aunando espacios.

Como si fueran "ladrillos", las cajas han construido un arco que semeja las cavas de piedra caliza de Ruinart, que ostentan la categoría de monumento histórico nacional en Francia, en un intento de conectar la "historia con el momento actual".

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