Herrera:"Cierre de Garoña sería enorme perjuicio que puede y debe evitarse"

  • El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha denunciado hoy que el cierre de la central nuclear de Garoña, en el norte de la provincia de Burgos, sería "un gran error y un enorme perjuicio social y económico" que "puede y debe evitarse".

Valladolid, 15 dic.- El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha denunciado hoy que el cierre de la central nuclear de Garoña, en el norte de la provincia de Burgos, sería "un gran error y un enorme perjuicio social y económico" que "puede y debe evitarse".

En un artículo de opinión difundido hoy por la Junta de Castilla y León, Herrera se ha referido al "cese definitivo de explotación" anunciado por Nuclenor, la empresa propietaria, a partir de mañana domingo, y ha insistido en que el cierre únicamente se puede justificar en "falta de seguridad" pero en España el organismo que tiene la misión de velar por esta seguridad el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) dice que es segura.

Herrera, tras recordar los argumentos de Nuclenor sobre las dificultades para la rentabilidad de la planta por los nuevos tributos sobre la generación eléctrica y los residuos, pide al Gobierno que estudie esta argumentación para "desmentirla con firmeza si no es cierta".

En unos momentos de "gravísima crisis económica, de paro insoportable, de inexistencia de una alternativa de desarrollo territorial", a juicio de Herrera, la falta de seguridad podría ser el único argumento para su cierre pero el CSN asegura que la actividad de la central "podría perfectamente continuar al menos hasta el final de esta década, a condición eso sí de ejecutar un muy exigente e innegociable programa de inversiones".

El presidente de Castilla y León se ha preguntado "si no existe un problema de seguridad y se puede prorrogar su funcionamiento, ¿por qué se cierra Garoña?".

Tras criticar al anterior Gobierno socialista por decretar el cierre de Garoña para 2013 y querer "condenar" a la central frente al criterio del CSN, Juan Vicente Herrera ha pedido el mantenimiento de la planta y que se "apuren responsablemente todas las posibilidades que aún existen de que las cosas finalmente se hagan bien".

Ha recordado que Nuclenor, formada por Iberdrola y Endesa, empresas con "amplios intereses" en Castilla y León, ha argumentado que la planta no será rentable si, a las inversiones exigidas por el CSN, se suman los nuevos tributos que pueden gravar la generación eléctrica y los residuos, un argumento que ha considerado que tiene "peso económico" y "sentido común".

Ante ello, Juan Vicente Herrera ha pedido al Gobierno que estudie "seriamente" esta argumentación, bien para "desmentirla con firmeza si no es cierta" o para "restablecer en otro caso el equilibrio que se habría roto", porque "no tiene sentido que una empresa viable llegue a cerrar por no poder pagar sus impuestos".

En este caso, para Herrera no cabe "el silencio administrativo", aunque se trate de un argumento preventivo ya que la norma no está aún aprobada y la empresa se "pone la venda antes de recibir una pedrada".

Para Juan Vicente Herrera fue un "gran error" que la empresa dejara pasar el plazo para solicitar la prórroga de la vida útil de la instalación, con lo que se adentró "con paso firme en el camino del cierre de la central".

"Hubo mucho de desdén y de soberbia en aquella decisión. Vino a confundir, y a sembrar dudas sobre segundas razones o intenciones", han sentenciado el presidente de la Junta, por lo que ahora ha reclamado a Nuclenor que explique "de una forma muy clarita esa cuenta de no rentabilidad" de Garoña, los costes de su cierre anticipado "sin olvidar el elevadísimo coste cesante que la empresa calculó e incluso reclamó al Gobierno anterior".

También ha advertido que en la decisión de Nuclenor se puede interpretar como "un pulso" a la política energética del nuevo Gobierno, por lo que ha pedido a la empresa que garantice que sus decisiones "se centran y se refieren exclusivamente a Garoña, pues sería inaceptable que ésta finalmente fuera tan solo un pretexto, una represalia, o una cabeza de turco".

Con todo, Juan Vicente Herrera ha exigido que tanto la empresa como los responsables públicos, además de las consideraciones económicas, financieras y energéticas, tengan en cuenta los casi mil puestos de trabajo que se perderán con el cierre de la planta.

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