Hollande intenta relanzar su credibilidad recortando las regiones de 22 a 14

Anunciada el pasado 14 de enero, la reforma pasará el rasero del Consejo de Ministros el próximo 18 de junio. El Elíseo desveló su decisión ayer, a última hora, con el adelanto de una tribuna que se publica hoy en prensa local. "Se trata de simplificar la vida pública, hacerla más eficaz y reducir el recurso a los impuestos", escribe Hollande, al tiempo que pide a la población y a los electos locales a "respaldar lo".

Hollande explica que los recursos de las actuales regiones "ya no se corresponden a sus competencias" y aseguró que las nuevas regiones, surgidas de la reforma, tendrán "un tamaño europeo". Se pasa de 22 regiones, a 14, con más poderes: dispondrán de mayor responsabilidad en ámbitos como el empleo, la educación o el transporte.

En el artículo, el presidente constata que la actual organización territorial, "se ha quedado anticuada". Desde 2008 más de un informe ha señalado la necesidad de aligerar costes administrativos y de crear regiones más potentes. Al final, las competencias regionales "se gestionaran con menos cargos electos". "Quiero creer que una gran mayoría política neta se inclinará a favor de este proyecto", adelanta el presidente.

"Con la simplificación de la organización territorial, a menudo evocada pero siempre retrasada, Hollande quiere aparecer como un reformador valiente, allí donde otros han renunciado", analiza el conservador Le Figaro

Es la base con la que quiere relanzar su presidencia. Hollande lo describe como una "reforma territorial para reformar Francia" y "se inscribe en la voluntad de modernizar nuestro país y de hacerlo más fuerte".

PODRÍA HABER CAMBIOS DURANTE EL PROCESO PARLAMENTARIO

Algunos medios aseguran, citando fuentes socialistas, que todavía no se trata de la reforma definitiva porque "queda el debate parlamentario", que tendrá lugar en julio. El primer ministro, Manuel Valls, ha reconocido esta mañana, en una entrevista realizada por el canal de información continua, "BFMTV", "puede haber evoluciones". No hay que olvidar que en Francia la disciplina de voto de los partidos, no se respeta tan estrictamente como en España. Hay ocasiones, en las que diputados y senadores galos no siguen la consigna impuesta por su partido.

La reforma territorial ha despertado inquietud entre los 'barones', que han optado por presionar en uno y otro sentido. Es el caso del hasta hace poco primer Ministro, Jean-Marc Ayrault, que utilizó Twitter para abogar por una fusión de Bretaña y Loira. También, del ministro de Defensa, Jean Yves Le Drian, que defendía lo contrario: la no fusión.

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Así, solo siete regiones, se mantienen como hasta ahora, en razón de "la densidad de su población o de su especificidad cultural y económica". Se trata de Nord-Pas de Calais, Île-de-France, Bretaña y País del Loira, Aquitania , Provenza-Alpes-Costa Azul y Córcega.

En cambio se fusionarían: la Alta y la Baja Normandía; Picardía con Champagne-Ardennes, el Centro con Poitou-Charentes y Limousin; Lorena con Alsacia, Borgoña con Franco-Condado; Auvergne con Rhône-Alpes y los Midi-Pyrénées con Languedoc-Rousillon.

VALLS DESCARTA UN REFERÉNDUM

Las mancomunidades (agrupaciones de municipios) cambiarán de escala a partir de enero de 2017. Pasarán de 5.000 habitantes actuales a cerca de 20.000. Todavía no se ha precisado cómo se realizará la transferencia de competencias. De momento, la fecha para las elecciones regionales y cantonales se ha retrasado hasta el otoño de 2015.

Para Valls el objetivo es claro:"tener regiones más fuertes en el terreno económico", pero con el principio de "preservar la unidad del país, la unidad de la nación, la unidad de la República". El Primer Ministro también ha descartado la organización de un referéndum aunque se trata una reforma "difícil", porque una consulta popular se convertiría en "un plebiscito sobre Hollande".

FRANCIA, UN ESTADO MÁS CENTRALIZADO

Comparando con España, y Francia es un país mucho más centralizado, aunque se han realizado varias reformas en los últimos decenios (la más importante en 1982). El Estado comparte competencias con las administraciones territoriales en materia económica pero contrariamente a España, éstas no tienen capacidad legislativa ni pueden crear sus propios organismos.

Así, el Estado reparte una parte de los impuestos para que los administren de cara a:

-Gestión de escuelas, colegios y de los institutos de enseñanza secundaria y de los centros de formación profesional.

-Gestión de los establecimientos sanitarios y residencias de ancianos.

-La gestión de los parques naturales y la puesta en marcha de los planes regionales de calidad del aire.

-La organización del transporte ferroviario regional, puertos, aeropuertos, y la red de carreteras.