Huyck Wangner plantea otro "proceso regulador" porque Zizurkil es "inviable"

San Sebastián, 6 mar.- La compañía metalúrgica Huyck Wangner, que ha retirado hoy el ERE de extinción en la planta de Zizurkil (Gipuzkoa), ha afirmado que la fábrica es "inviable" con el equipamiento actual y que su intención es proponer "un nuevo procedimiento regulador" para intentar un acuerdo con los trabajadores.

La empresa, que produce tejidos metálicos, ha retirado hoy el ERE de extinción que significaba el despido de 75 de los 81 trabajadores de la planta de Zizurkil, pero lo ha hecho con la intención de comenzar un nuevo proceso "en aras de alcanzar un acuerdo con los representantes de los trabajadores que atenue lo máximo posible las consecuencias de las extinciones laborales previstas", ha precisado la dirección de la multinacional en un comunicado.

El pasado 25 de febrero concluyó el plazo de negociación del ERE, en el que se han mantenido cinco reuniones, algunas de las cuales han contado con la intervención de la Inspección de Trabajo.

Además, la compañía ha explicado que mantuvo también un encuentro con el Departamento de Industria del Gobierno Vasco para "explorar nuevas alternativas en relación con la viabilidad de la planta".

La dirección asegura que su posición ha sido de "absoluta flexibilidad", sin descartar "ninguna vía" y ha explicado que ofreció a los empleados "un programa de recolocación y prioridad en el acceso a vacantes en otras fábricas de la compañía".

También propuso indemnizar a los despedidos con 33 días por año trabajado con un máximo de 18 meses, unas condiciones por encima de las que establece la actual ley.

La dirección no logró ningún acuerdo con los trabajadores, que han mantenido una huelga indefinida desde el pasado 28 de enero.

"Durante las distintas reuniones mantenidas no se han encontrado alternativas reales y operativas para revertir la situación de la planta y se ha confirmado que no existe ninguna posibilidad de ayuda por parte de la administración", sostiene la empresa.

Huyck Wangner ha considerado que "la continuidad de la producción con el equipamiento actual, absolutamente obsoleto e ineficaz, es inviable" y que "no haría más que generar una innecesaria incertidumbre en los trabajadores y provocar una situación de pérdidas".

Con esta situación, la dirección entiende que las pérdidas podrían hacer "inviable" en un futuro "afrontar con garantías las indemnizaciones que legalmente correspondan a los trabajadores".

La compañía ha insistido en que las "causas objetivas de carácter económico, productivas y organizativas" que esgrimió para plantear el ERE "siguen vigentes".