Iberia presentará un duro ERE sin las garantías de su última oferta

    • La compañía ha retirado de la mesa la propuesta del pasado jueves, en la que cambiaba los despidos por 3.147 prejubilaciones.
    • Se prevé que en los próximos días anuncie el Expediente de Regulación de Empleo definitivo, que se aproximará a su primera y dura propuesta.
Los sindicatos de Iberia convocan 15 días de huelga entre febrero y marzo
Los sindicatos de Iberia convocan 15 días de huelga entre febrero y marzo
R. Ugalde

El pasado jueves, Iberia ofreció a los sindicatos de los trabajadores de tierra y cabina (TCP) rebajar en un 30% los 4.500 despidos inicialmente previstos, hasta dejarlos en 3.147, que además se llevarían a cabo vía prejubilaciones.

Esta cifra estaba muy próxima a la propuesta presenta ayer por los representantes de los trabajadores ante el servicio de mediación Sima, en la que estimaban un ahorro de fuerza laboral de 3.800 personas entre prejubilaciones y el compromiso de no cubrir las vacantes de las jubilaciones; junto a una rebaja salarial media del 10% para el resto de la plantilla.

Sin embargo, del mismo modo que la semana pasada la plantilla rechazó la propuesta de la empresa, ésta ayer se negó a aceptar las ideas de los sindicatos, lo que ha desatado la convocatoria de 15 días de huelgas entre febrero y marzo.

Suma y sigue, porque la dirección de Iberia, para quien el rechazo de su plan del pasado jueves fue todo un bofetón a mano abierta, ha tirado definitivamente esta oferta a la basura y ultima un ERE mucho más duro que prevé presentar en los próximos días.

Éste se aproxima más, si es que no lo recoge en su totalidad, al propuesto el pasado noviembre, cuando anunció un recorte de plantilla de 4.500 personas, y unas reducciones salariales que oscilan entre el 25% y el 35% (frente a la horquilla del 11% al 23% que ofreció el pasado jueves).

"Iberia no nos hizo ayer ninguna propuesta. Ni siquiera fue capaz de respondernos si su última oferta es la del jueves pasado o la de noviembre", se queja el secretario de organización del sector aéreo de CCOO, Jorge Carrillo.

La respuesta de la compañía es que la propuesta del jueves ya no existe, porque los propios sindicatos la rechazaron, y que ahora ultiman otra que no tendrá condiciones tan generosas. No obstante, también señala en que mantiene la puerta abierta a intentar volver a llegar a un acuerdo.

Algo que los representantes de los trabajadores ven especialmente difícil porque hay dos obstáculos, llamados Vueling e Iberia Express, que parecen imposible salvar.

"Iberia no garantiza el futuro de nuestros puestos de trabajo, porque permite el crecimiento de Vueling y, aunque el jueves pasado propuso eliminar el código compartido desde Madrid, era sólo hasta 2015. Del mismo modo, sólo limita la expansión de Iberia Express hasta 2015, que es lo que dice el laudo, no ofrecen nada más", critica Carrillo.

Y es que IAG, el hólding que aglutina a Iberia y British Airways, se ha marcado como línea roja llevar a cabo sus planes de expansión de Vueling, aerolínea sobre la que prevé lanzar definitivamente la anunciada opa en las próximas semanas.

El Plan de Trasnformación de la compañía va dirigido a poder operar como una aerolínea de bajo coste en los vuelos de corto y medio radio, de ahí el interés del grupo por refozar a estas dos filiales. Una estrategia que choca directamente con los intereses de los sindicatos.

Las espadas están en alto y sólo la convocatoria de huelga va a suponer un duro perjuicio para la compañía, que está preparada para empezar a recibir cancelaciones de vuelos desde hoy.

Suma y sigue, porque cada día de huelga la aerolínea pierde 10 millones de euros, lo que eleva la factura de las 15 de jornadas de paros anunciadas a 150 millones de euros.

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