En la semana que culminó el 5 de febrero, las reservas comerciales de bruto descendieron en 800.000 barriles, mientras que los expertos consultados por la agencia Bloomberg esperaban un aumento de 2,8 millones.
A su vez, la organización profesional American Petroleum Institute (API) había previsto un aumento de 2,4 millones de los barriles en stock.
Aún por encima del medio millón de barriles, las reservas estadounidenses se mantienen por encima de valores sin precedentes en más de 80 años, señala el informe.
Los stocks de gasolina, en tanto, aumentaron 1,3 millones de barriles tal como previeron los analistas de Bloomberg pero por debajo del incremento de 1,7 millones calculado por API.
Los inventarios de destilados como el gasoil o el aceite de calefacción aumentaron también en 1,3 millones de barriles, bastante menos que la merma de 3,1 millones esperada por API y del 1,5 millones esperado por los expertos de Bloomberg.
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