Inmovilizadas 700 cabezas de ganado en Loeches por problemas sanitarios

Madrid.- El Servicio para la Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha inmovilizado 700 cabezas de ganado en Loeches y ha detenido a dos personas por un delito contra la salud pública porque no cumplían las normas básicas de sanidad y alimentaban a los animales con sustancias prohibidas.

Según ha informado hoy la Comandancia de la Guardia Civil en un comunicado, los arrestados son el propietario de una explotación ganadera de Loeches y el responsable del cuidado de los animales de la misma, ambos españoles de 28 y 61 años, respectivamente.

Ambos vendían carne al por menor en la explotación, a particulares, aunque no lo hacían a tiendas, lo que ha evitado que se decretase una alerta sanitaria, han precisado fuentes de la Comandancia.

Esta intervención ha sido el resultado de los dispositivos de control sanitario que habitualmente realiza el Seprona en Madrid para inspeccionar las granjas y explotaciones ganaderas.

En uno de estos dispositivos los agentes detectaron numerosas irregularidades en una explotación dedicada al engorde de ganado ovino, porcino y caprino, y ante la persistencia de esta situación se llevó a cabo una inspección conjunta entre el Seprona y personal veterinario de la Consejería de Medio Ambiente.

Así se descubrió que los animales no estaban registrados ni marcados y que la explotación "incumplía varias normas básicas de sanidad animal", con una evidente falta de higiene.

Se descubrieron, entre otras irregularidades, contenedores llenos de vísceras -consideradas material de riesgo sanitario-, que no eran eran eliminados convenientemente, y un congelador sucio en el que se apilaban numerosas partes de animales.

El análisis de la alimentación que se dispensaba al ganado reveló que se le alimentaba con grasas y proteínas de origen animal mezcladas con cereales, lo que está prohibido en la Unión Europea, y se descubrieron numerosos medicamentos y productos zoosanitarios caducados, que sin embargo eran administrados a los animales.

También se encontró una dependencia, situada a cielo abierto, en la que se habían realizado sacrificios y despieces de los animales.

Todo el ganado de la explotación ha sido inmovilizado por precaución, para que no pase a la cadena alimentaria.

La Comandancia de la Guardia Civil ha recordado que como medida preventiva en la lucha contra la Encelopatía Espongiforme Bovina (EBB), desde julio de 1994 está prohibido en la Unión Europea el uso de proteínas animales transformadas en los piensos destinados a los animales criados para la producción de alimentos.

Asimismo, es obligatorio retirar los tejidos animales con mayor riesgo de infectividad (denominados desde entonces Materiales Especificados de Riesgo) de la cadena de alimentación humana y animal para su adecuada destrucción.

Desde entonces, el SEPRONA inspecciona las explotaciones ganaderas y las fábricas de piensos para que esta disposición se cumpla, y para que tampoco se dispensen a los animales medicamentos ilegales o productos que faciliten su engorde artificial.