Inspector del Banco de España: Bankia salió a bolsa con morosidad encubierta

  • Entiende que la reformulación de las cuentas de 2011 no fue por el cambio de ciclo económico sino porque no reflejaban la realidad.
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EFE

El inspector del Banco de España José Antonio Delgado, que ha declarado hoy como testigo en el juicio por la salida a bolsa de Bankia, ha dicho que la entidad debutó en el parqué "con morosidad encubierta", y ha explicado que la reformulación de las cuentas de 2011 no fue por el cambio de ciclo económico sino porque no reflejaban la realidad.

Delgado era el responsable de riesgo de crédito del Grupo BFA-Bankia y ejecutó la revisión o análisis contable de las provisiones con las que contaba la entidad antes de la salida a bolsa.

Junto con José Antonio Casaus, el inspector del Banco de España autor de correos muy críticos con la situación del grupo, fue responsable de la inspección en Bankia. Cuando se realizó el análisis de las cuentas de Bankia correspondientes al ejercicio 2011 -que el equipo del expresidente Rato presentó sin informe de auditoría y fueron posteriormente reformuladas por José Ignacio Goirigolzarri- los inspectores detectaron diversas anomalías.

Entre ellas, ha destacado 20.000 millones de euros que el equipo de Rato había contabilizado como inversión normal y que en realidad, "eran suelo, es decir, morosidad encubierta", razón por la cual el equipo de Goirigolzarri tuvo que reformular las cuentas, .

Había operaciones que se refinanciaban "hasta tres veces", y con plazos de carencia insólitos, que figuraban como normales devengando intereses en la cuenta de resultados; de ahí que en su opinión "la información reflejada era incorrecta".

Él y Casaus, ha relatado, querían parar la salida a bolsa y evitar la socialización de pérdidas, ya que la estructura de doble banco -uno, BFA, y otro, Bankia- no les convencía, "no era la solución idónea".

Entre otros motivos, porque el descuento aplicado en el precio de la salida a bolsa de Bankia hacía "inviable" a BFA.

También se ha mostrado muy crítico con la presencia del que fuera presidente de Bancaja, José Luis Olivas, como responsable de auditoría interna -al depender de él el director de ese departamento, José Manuel Fernández Norniella-; "era peligroso que la policía interna dependiera de Olivas", ha dicho, ya que gran parte de los problemas provenían de la entidad valenciana.

"Caja Madrid era un moribundo, pero Bancaja era un muerto", ha sentenciado.

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