Iraníes salen al campo a celebrar Año Nuevo a la espera de subidas de precios

  • Millones de iraníes salieron hoy al campo y a los parques y zonas verdes de las ciudades para celebrar el decimotercer día de "farvardin", el primer mes del calendario solar persa, en el que el año comienza el 20 de marzo, con el pensamiento puesto en la subida de precios que se augura inminente.

Chema Ortiz

Teherán, 1 abr.- Millones de iraníes salieron hoy al campo y a los parques y zonas verdes de las ciudades para celebrar el decimotercer día de "farvardin", el primer mes del calendario solar persa, en el que el año comienza el 20 de marzo, con el pensamiento puesto en la subida de precios que se augura inminente.

En Teherán, las familias abarrotaron hoy los parques y salieron a los montes de Alborz, que dominan el norte de la ciudad y que aún conservan nieve en las cumbres, para festejar el revivir de la naturaleza en la primavera, una tradición que se conserva del zoroastrismo, la religión del Imperio Persa.

El que se queda en casa hoy, que también es el último día de las vacaciones de primavera en el país, corre el peligro de atraer la mala suerte, por lo que casi todos sacan sus tiendas de campaña de colores, la leña o los infiernillos, las parrillas y las brochetas de kebab y kofta, muy especiadas, para comer y jugar al aire libre.

La autopista Hemad, que atraviesa Teherán de este a oeste, se convirtió hoy en uno de los lugares concurridos, con miles de coches aparcados en sus carriles laterales en batería, mientras sus dueños y familiares preparaban la comida y jugaban a la pelota o volaban cometas en las zonas de césped de los desmontes anejos a la vía.

Una pareja muy joven, Mehram y Leila, que tiene su campamento familiar cerca de la espectacular torre de comunicaciones Milad, vuela una cometa y se muestra muy satisfecha de poder celebrar la jornada con sus padres, hermanos y sobrinos: "Ya pensaremos mañana en los precios. Creo que se van a disparar", dice Leila.

En los próximos días, se espera que el Gobierno autorice el libre cambio de divisas en negocios privados, limitado desde enero, lo que puede suponer un aumento del precio de monedas como el dólar y el euro de más de un 50 por ciento respecto al cambio oficial, lo que sin duda dará un fuerte tirón a los precios de bienes importados.

Además, pese a las críticas de buena parte del Parlamento, el Gobierno también parece que tiene intención de aplicar una segunda fase en la retirada de los subsidios a los bienes básicos, en especial los productos energéticos.

La gasolina, el gas doméstico y la electricidad podrían subir alrededor del 50 o el 60 por ciento, tras haber multiplicado su precio entre cinco y diez veces el año pasado, para lo que la Administración, desde el mes pasado, también ha subido alrededor del 50 por ciento las ayudas que concede a las familias más pobres.

Con espíritu ecológico, dos muchachas, de alrededor de 20 años, Mariam y Pardish, equipadas con mochila, bastón y botas de montaña, emprenden la subida por uno de los desfiladeros del norte de Teherán hacia la parte alta de los montes de Alborz, para recoger las basuras dejadas por los visitantes durante todo el año.

"Miles de personas suben todos los fines de semana a estos montes y muchos recogen y se llevan su basura, pero otros la tiran y las autoridades no hacen mucho por retirarla. Aunque es casi simbólico, nosotras y muchos más recogeremos esta mañana latas, botellas y bolsas, antes de irnos a comer con la familia", dice Mariam.

Farhang, un conductor que hoy tenía que trabajar por la mañana pese a la fiesta, se muestra algo nervioso, pues quiere salir cuanto antes para recoger a sus padres y hermanas y marcharse a la casa que tienen en Lavasan, una localidad de descanso cercana a Teherán, donde celebrarán el festejo hasta la noche.

"Me gusta mucho estar con mis padres, tíos, hermanos y primos, comer y fumar el narguile", afirma sonriente Farhang, que explica que el pececito rojo que casi todas las familias tienen en una pecera de globo es un símbolo ancestral de la nueva vida, mientas la mata de césped que le acompaña es un augurio de salud.

El gesto se le tuerce a Farhang cuando piensa en su trabajo: "No se si vamos a poder seguir trabajando como ahora si la gasolina (que el pasado Año Nuevo subió de 1.000 a 7.000 riales) vuelve a subir los próximos días a los 11.000 ó 12.000 riales".

El Noruz, una fiesta zoroástrica que los pueblos de lengua de origen persa han conservado desde hace al menos 3.000 años, se celebra también en otros países y regiones de Asia Central y del Sur, el Cáucaso, e incluso comunidades de China y los Balcanes repartidas por más de una decena de estados.

La UNESCO, por ese motivo, incluyó en 2009 al Noruz dentro del su lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

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