Irlanda cumplirá en 2020 con los objetivos marcados en el pacto fiscal

  • El Gobierno irlandés cumplirá en 2020 con los objetivos marcados en el Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza de la Unión Económica y Monetaria, el denominado pacto fiscal, que establece un déficit estructural del 0,5 % del PIB.

Dublín, 25 sep.- El Gobierno irlandés cumplirá en 2020 con los objetivos marcados en el Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza de la Unión Económica y Monetaria, el denominado pacto fiscal, que establece un déficit estructural del 0,5 % del PIB.

Esa es una de conclusiones recogidas en un informe independiente elaborado para el Banco Central Irlandés (ICB) sobre la marcha del rescate económico de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a este país, cuantificado en 85.000 millones de euros.

Según el estudio, cuyo contenido fue divulgado hoy, si se cumplen las previsiones de crecimiento los próximos años, Irlanda debería ser capaz de reducir su déficit estructural, que excluye el pago de intereses, hasta el 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2015.

Hasta la fecha, la troika de inspectores del Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea (CE) y el FMI han certificado los progresos efectuados para rebajar su déficit 0,5 puntos al año y cerrar 2012 en el 8,3 por ciento, en línea con las condiciones de su programa de ayuda.

Los expertos de este país consideran que el Gobierno de Dublín cumplirá con el pacto fiscal antes de que entre en vigor en 2019, mientras que la previsiones oficiales pronostican un crecimiento de la economía nacional del 4,7 por ciento entre 2016 y 2020.

El objeto del pacto fiscal es el reforzamiento del pilar económico de la UE a través de medidas de disciplina presupuestaria, que obliga a los Estados miembros a registrar equilibrio o superávit en sus cuentas públicas (la llamada "regla de oro").

Fija un déficit estructural máximo del 0,5 por ciento del PIB, ampliado al 1 por ciento si la ratio de deuda pública se sitúa por debajo del 60 por ciento y los riesgos de su sostenibilidad son bajos.

El estudio dado a conocer hoy por el ICB confía en que la deuda pública irlandesa alcanzará su techo el próximo año, cuando se situará en el 120 por ciento del PIB si se cumplen las previsiones de crecimiento.

En este contexto optimista, Irlanda podría reducir su deuda pública hasta el 95 por ciento del PIB en 2015, pero, dada la incertidumbre que rodea el futuro de la economía global, el informe advierte de que podría subir hasta el 140 por ciento si no se cumplen los pronósticos.

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