Italia logra un acuerdo "in extremis" sobre las reformas que llevará a la UE

Roma, 25 oct.- El Gobierno italiano llegó hoy "in extremis" a un acuerdo sobre las reformas económicas que llevará mañana el primer ministro, Silvio Berlusconi, al Consejo Europeo de Bruselas tras las exigencias hechas por parte de la Unión Europea (UE) en la cumbre del domingo.

Después de una maratoniana jornada de reuniones en la residencia romana del jefe de Gobierno para desatascar la negociación después de que ayer el Consejo de Ministros terminara sin acuerdos, Angelino Alfano, secretario político del partido de Berlusconi, anunció el acuerdo alcanzado con sus socios en el Ejecutivo, la Liga Norte.

"Somos conscientes de todas las dificultades. La unidad se ha logrado en torno a la decisión de responder puntualmente a Europa con puntualizaciones que tienen que ver con las cosas hechas hasta ahora y con las que se pretenden realizar para el crecimiento" económico, indicó el secretario del Pueblo de la Libertad (PDL) durante la grabación de un programa de televisión de la RAI.

Alfano, exministro de Justicia y a quien Berlusconi ha indicado como posible sucesor, no dio detalles del contenido de ese acuerdo, alcanzado después de que la oposición de la Liga Norte a la reforma de las pensiones que planteaba el PDL hiciera que se tambaleara este martes la estabilidad del Ejecutivo.

Según explicaron a Efe fuentes gubernamentales, entre esta noche y mañana el Gobierno italiano enviará una carta a las autoridades comunitarias con las indicaciones sobre "cómo Italia pretende respetar sus compromisos europeos".

Las mismas fuentes precisaron que hasta que no lo reciban sus destinatarios no se conocerá el contenido del texto, una "carta de intenciones" con las reformas que pretende acometer Berlusconi.

En cualquier caso, el primer ministro italiano no acudirá con ninguna nueva medida aprobada bajo el brazo, pues tras el Consejo de Ministros de ayer, convocado de forma extraordinaria tras el toque de atención dado por la UE el domingo, no se ha celebrado ninguna nueva reunión oficial del gabinete.

Preguntado por los periodistas a su salida de la Cámara de los Diputados, el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, quien hoy no se reunió con Berlusconi, aseguró que su partido y el del primer ministro han "identificado un camino" a seguir y que ahora "habrá que ver qué es lo que dice Europa".

Sin embargo, insistió en su advertencia, lanzada este martes, de que el Gobierno aún corre el riesgo de caer y subrayó que las llamadas "pensiones de antigüedad", una especie de jubilaciones anticipadas, "no se tocan", lo que da a entender que el texto que se presentará mañana no contiene indicaciones en este ámbito.

"Yo siempre he sido contrario a hacer pagar diez veces a aquellos que ya han pagado", indicó Bossi, quien esta mañana había aludido a una situación "muy peligrosa" del Gobierno e indicado que el sistema de pensiones italiano es "mejor que el francés y el alemán", en alusión a los dos países que dieron el toque de atención a Berlusconi el pasado domingo.

La Comisión Europea (CE) explicó hoy que bastaría con que el Gobierno italiano aclarase en una carta su compromiso con las medidas exigidas en materia de consolidación fiscal y reformas estructurales, así como la agenda de aplicación de las mismas.

Bruselas ha pedido a Roma, entre otras, reformas en el sistema de pensiones y el marco jurídico para mejorar el clima empresarial y la competitividad, que puedan, a su vez, tranquilizar a los mercados, donde Italia afronta en los tres próximos días una prueba importante con sendas subastas de deuda en las que intentará captar un máximo de unos 20.000 millones de euros.

Además del retraso de los 65 a los 67 años de edad en las jubilaciones que promovía el partido de Berlusconi y al que se opone la Liga Norte, el Ejecutivo italiano había venido estudiando en los últimos días la venta de parte del patrimonio inmobiliario del Estado.

Sobre la mesa del Gobierno se encontraba también un borrador del llamado "decreto para el desarrollo" y el crecimiento económico prometido por Berlusconi para la semana pasada y cuyo retraso ha despertado la inquietud de los empresarios, quienes han exigido su aprobación urgente en reiteradas ocasiones.

Según el borrador del texto divulgado hoy por la prensa italiana, ese "decreto para el desarrollo" abordado por el Gobierno contiene medidas de tipo fiscal, entre ellas doce puntos que muchos han tildado de "pequeñas amnistías", e incentivos a la contratación de los más jóvenes.