Bruselas, 10 abr.- La Izquierda Europea propuso hoy una reestructuración de las instituciones del área económica de la Unión Europea para hacer frente a los problemas de deuda pública, que pasa por dar más poder al Banco Central Europeo (BCE) para comprar bonos soberanos o crear un Fondo Europeo de Desarrollo Social y Ecológico.
El Partido de la Izquierda Europea (PIE) celebró hoy una conferencia política, en la que sus miembros criticaron las políticas de ajuste aplicadas por los Veintiocho durante la crisis.
Abogaron por una política económica alternativa basada en la remodelación de las instituciones financieras comunitarias.
El candidato de la Izquierda a presidir la Comisión Europea (CE), Alexis Tsipras consideró que "con el pretexto de la acumulación de deuda y del gran tamaño del Estado se ha aplicado un sacrificio social instigado por la troika", formada por el BCE, la CE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El objetivo de las políticas de austeridad, dijo, "era reducir los sueldos, las pensiones, desmantelar el estado social, suprimir la legislación laboral, privatizar o vender riqueza pública".
La receta de PIE para solucionar la crisis de deuda y acabar con estas medidas de ajuste tiene tres pilares fundamentales: la cancelación total o parcial de la deuda pública, la creación de un mecanismo comunitario que financie servicios públicos y la introducción de cambios en los sistemas financieros y empresariales.
En este sentido, el presidente del partido, Pierre Laurent, propuso organizar una convención europea sobre deuda y gasto público con vistas a reestructurar la deuda soberana de los países en dificultades, de forma que se les perdone una parte y se revisen las condiciones del pago de intereses.
Asimismo, la Izquierda defendió que el BCE debería tener capacidad para comprar bonos soberanos "de forma sistemática" y actuar como prestatario de última instancia "sin las condiciones antisociales" que hasta ahora ha exigido a los estados que han recibido ayuda financiera.
Además, pidió que el BCE devuelva a los estados la mayor parte de los intereses que recaudó por la compra de deuda en el pasado.
Por otra parte, el PIE propone crear un Fondo Europeo de Desarrollo Social y Ecológico que sirva para financiar la prestación de servicios públicos y la creación de empleo en los estados miembros a tasas de interés cercanas a cero.
Este mecanismo se nutriría de capital del BCE y de la recaudación obtenida con el impuesto a las transacciones financieras y estaría gobernado por eurodiputados, diputados de los países y estados.
El Fondo también podría financiar proyectos remitidos directamente por las autoridades locales o actores sociales.
"El crecimiento económico en un contexto de recesión solo puede venir por la vía de la administración pública y el estímulo fiscal (...) y para eso necesitamos un ente público financiado por el BCE", argumentó durante su intervención en la conferencia el diputado español de Izquierda Unida (IU) Alberto Garzón.
En referencia al tejido empresarial, PIE propone que el BCE solo refinancie a los bancos a bajo coste cuando estos a su vez dan crédito a las empresas con criterios "sociales y ecológicos".
"También abogamos por un sistema fiscal justo: la generalización de impuestos sobre el capital en los estados, la eliminación de los productos financieros tóxicos y de los paraísos fiscales", apuntó además el director del brazo económico de la formación, Yiannis Milios.
El candidato de PIE a la CE concedió que esta no es una propuesta "radical o revolucionaria", sino un plan "realista y factible, porque cuando se llega a un cierto nivel de deuda no hay otra solución", pero destacó su vocación social y ecológica.
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