Los partidos políticos ya están empezando a pensar en cuál será su programa electoral para las próximas elecciones generales. Izquierda Unida ha decidido sumarse a la moda que ha empezado Islandia con la consulta en internet para elaborar su Constitución y elaborar con ayuda de las redes sociales sus propuestas electorales.
La formación que dirige Cayo Lara ha decidido apostar por un debate abierto en la Red en la que se establezcan los proyectos y compromisos de Izquierda Unida en las elecciones generales. El objetivo es provocar una democracia "alternativa" a la actual, "secuestrada" tras "ponerse de rodillas ante los mercados, los poderosos y los culpables de la crisis que no la pagan".
Aunque parezcan declaraciones sacadas de alguno de los portavoces del Movimiento 15M, el coordinador federal de IU asegura que no pretenden sustituir al Movimiento 15M. "No pretendemos protagonizar ni liderar nada ni representar a nadie que no quiera ser representado por nosostros".
"Ésta es una práctica tan vieja como la propia organización de IU", insiste el líder de esta formación, que reconoce que antes se hacia de una forma "más callada" y ahora se va emplear "un mayor esfuerzo".
Por ello, el responsable de Acción Política de IU, José Luis Centella, afirma que el objetivo es "contaminarse mutuamente sin competir" con los 'indignados' para construir una nueva democracia.
Seis revoluciones
Izquierda Unida quiere, además de elaborar su programa electoral, provocar un "cambio rápido" con seis "revoluciones" que marcarían los ejes del debate, explica Marga Ferré, responsable de la elaboración del programa.
Una "revolución económica" para que los culpables de esta crisis paguen sus consecuencias. Una de las principales ideas que ha salido del Movimiento 15M y que también ha defendido desde el principio IU.
Esta formación también quiere provocar una "revolución democrática", con la que pretende abrir un espacio para "la mayoría social que está cuestionando la democracia en nuestro país".
Las revoluciones medio ambiental, igualitaria, por los servicios públicos y cultural completan este paquete inicial de temas a debatir, aunque Marga Ferré insiste en que cualquier puede proponer nuevos temas y ahondar en propuestas de cada una de estas revoluciones.
Ahora queda por ver quién se suma a estas revoluciones y cómo se llevan a cabo. El próximo sábado 9 de julio se va a decidir qué método seguir con todos los que se quieran participar en este debate público que tendrá lugar en septiembre.
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