La asociación siderúrgica china apoya los "Valemax" brasileños frente a Pekín

  • La Asociación del Hierro y del Acero de China (CISA) ha mostrado su apoyo a los planes de la minera brasileña Companhia Vale do Rio Doce de dotarse con su propia flota de buques graneleros del mayor tamaño en uso hasta la fecha, los conocidos como "Valemax", pese a la resistencia de Pekín.

José Álvarez Díaz

Shanghái (China), 4 feb.- La Asociación del Hierro y del Acero de China (CISA) ha mostrado su apoyo a los planes de la minera brasileña Companhia Vale do Rio Doce de dotarse con su propia flota de buques graneleros del mayor tamaño en uso hasta la fecha, los conocidos como "Valemax", pese a la resistencia de Pekín.

El apoyo de la asociación, que agrupa al potente sector siderúrgico chino, podría cambiar la actual relación de fuerzas en China entre partidarios y contrarios a los "Valemax", lo que podría ayudar a desbloquear la prohibición de China a que atraquen en sus puertos buques de ese tamaño, que se prolonga desde el año pasado.

Vale comenzó en 2007 a pensar en dotarse de una flota de buques graneleros gigantescos, así como de una serie de instalaciones portuarias propias, que facilitaran y abaratasen su oferta de hierro a sus clientes en Asia.

El objetivo de Vale, el mayor exportador mundial de hierro, es sobre todo abaratar sus precios para China, el mayor consumidor de ese metal, para poder competir mejor allí con el hierro australiano.

Para ello, en 2009 encargó a astilleros chinos y surcoreanos la construcción de 35 buques graneleros del mayor tamaño jamás construido, los "Valemax", de cerca de 400.000 toneladas de peso muerto, de los que ya cuenta con 15, mientras espera recibir los 20 restantes este mismo año.

En su contra está la Asociación de Navieras de China, estrechamente relacionada con la mayor naviera del país asiático, la Compañía de Transporte Oceánico de China (Cosco).

La naviera lleva años protestando porque Vale pretenda operar con sus propios barcos, lo que considera competencia con las navieras tradicionales, ya que eso le permitirá no sólo controlar la carga, sino decidir también el tonelaje (cantidad máxima posible por cada envío), que será mucho más competitivo que el de cualquier naviera.

El tráfico entre Brasil y China con buques "Valemax" permitirá llevar aproximadamente la misma cantidad de hierro al año hacia el gigante asiático que antes, más lentamente pero con menos viajes, lo que abarata los costes y el precio final del hierro, pero supone una competencia imbatible hoy para las navieras tradicionales.

Influido por esas presiones, el Ministerio de Transporte chino prohibió en enero de 2012 que atracasen en sus puertos buques de más de 350.000 toneladas de peso muerto, por supuestos motivos de seguridad.

Aun así, los tres principales puertos para hierro chinos -Majishan (en una isla de la provincia de Zhejiang, este), Qingdao (Shandong, noreste) y Dalian (Liaoning, noreste)- planean ampliar sus instalaciones para acoger buques "Valemax", según reveló el año pasado el semanario económico Caixin, pero el bloqueo aún perdura.

Vale negocia desde hace un año con Pekín e insiste en que su plan no pretende dañar a las navieras chinas, sino competir con las mineras anglo-australianas BHP-Billiton y Río Tinto, que venden hierro a China desde Australia.

Con sólo algunos astilleros y autoridades portuarias locales a su favor, y todo el peso de las navieras del país asiático en su contra, Vale podría ver moverse la balanza tras las declaraciones a su favor que ha dado ahora el secretario general de la CISA en la presentación de sus resultados anuales.

Ante el creciente encarecimiento del hierro, que merma sus márgenes de beneficios en un momento de menor demanda, por efecto de la crisis internacional, "las acerías chinas quisieran que los costes del transporte bajen y que los precios del hierro también bajen", dijo el secretario, Zhang Changfu, preguntado por el caso.

"Si esto ayuda (la aprobación para que atraquen en China los 'Valemax'), lo apoyaría", afirmó.

Entretanto Vale está completando su flota, se ha dotado ya de instalaciones propias en Malasia, y ha adaptado en los astilleros chinos de Jiangsu Xinrong un buque de 280.810 toneladas, el "Ore Fabrica", para reconvertirlo en una plataforma flotante de intercambio de carga.

El barco, que pertenece a Seamar Shipping, filial naviera de Vale, y tiene su base en Filipinas, permite traspasar en plena mar cargamentos de hierro hacia otros barcos más pequeños sin necesidad de llegar a puerto.

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