La bajada de salarios, principal medida para paliar la crisis hasta 2016

    • La moderación salarial ayuda a exportar pero castiga el consumo. Las grandes empresas optan por la devaluación interna para salir de la recesión, mientras que las Pymes señalan que dependen de la reactivación de la demanda nacional
    • Según las previsiones económicas de la patronal, la "moderación salarial" estará por debajo del IPC hasta el año 2016.

Los empresarios ven en la demanda el primer factor de crecimiento de sus negocios
Los empresarios ven en la demanda el primer factor de crecimiento de sus negocios
Alexia Acosta

Los salarios han bajado, es un hecho. Independientemente de la estadística consultada, hasta el propio Banco de España reconoció a finales de febrero, que en términos reales, los salarios podrían haber bajado el doble de lo que reflejan las estadísticas.

Es el fruto de la devaluación interna. La fórmula para sacarnos de la crisis. Al no poder devaluarse la moneda, el país intenta ganar competitividad devaluando el precio del trabajo. Una fórmula para reequilibrar la balanza de pagos gracias a las exportaciones. La fórmula ha tenido éxito. España vende como nunca en el exterior, aunque como recuerda el profesor de la Universidad de Murcia, José García Solanes, la mejora de las cuentas también se ha debido a la contracción de las importaciones provocada por la crisis.

La crisis, con un 26% de paro, y el retroceso de los ingresos ha mermado las importaciones porque ha retrocedido el consumo. Un fenómeno que tiene su cara negativa, también para las empresas.

Como recuerdan desde la Confederación General de las Pequeñas y Medianas Empresas (Copyme), es necesario reactivar el consumo.

"El ajuste salarial puede hacer a las grandes empresas que exportan más competitivas pero castiga a las pequeñas que tienen plantillas muy ajustadas y necesitan personal cualificado", señala su presidente, Salvador Bellido. "Tenemos un 80% de empresas que no pueden exportar. Con la caída salarial la capacidad de consumo disminuye. El ajuste salarial a la larga, no es una salida a la crisis".

Un punto de vista diferente al defendido por la CEOE. Ya en 2012, la patronal de las grandes empresas abogaba por cuatro o cinco años de moderación salarial en aras de la competitividad. Y precisamente, en sus previsiones económicas, actualizadas ayer, la patronal augura una "moderación salarial", por debajo del IPC, hasta 2016. La patronal a tan sólo un incremento del 0,1% en la remuneración media por asalariado cada año, mientras que la inflación se situaría en el 0,4%, en 2014, y en el 0,9%, en 2015.

De momento, desde Bruselas ya se ha advertido que "la competitividad no significa únicamente bajar sueldos", señalan fuentes de la Comisión. El Comisario de Asuntos Económicos Olli Rehn apuntó la semana pasada en la presentación sobre el informe de desequilibrios macroeconómicos que lo deseable, ahora, es una disminución de costes laborales en términos de cotizaciones sumado a un aumento de la productividad.

En un país, en el que más de la mitad del PIB sigue dependiendo del consumo nacional, moderación salarial y demanda interna deben mantener el equilibrio. Desde el Gobierno, de momento, se ha pedido a patronal y sindicatos que "acompasen los salarios al crecimiento económico y a la creación de empleo". Es decir, habrá que mantener esa moderación salarial, sin bajar en exceso, mientras dure la crisis. Será, probablemente, más allá del Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (ANC) pactado entre sindicatos y empresas desde 2012 a 2014 que ha permitido el frenazo de los costes salariales.

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