La bajada en el rating de EEUU podría no afectará a los mercados de forma inmediata

El pasado viernes el rating de Estados Unidos sufría un mazazo inédito en 70 años. La agencia Standard & Poor's rebajaba la calificación de su solvencia de AAA, el máximo, a AA+.

Aunque el recorte en el rating no deja de ser una sorpresa, algunos analistas aseguran que no es tan claro que vaya a tener un efecto tan negativo, de forma inmediata, en los mercados, según publica el diario The New York Times.

El motivo es que inversores y economistas eran conscientes desde hace tiempo de los problemas de la deuda norteamericana y las diferencias que existen en Washington para resolverlo.

"Era algo que ya se sabía", reconoce Garrett Jones, analista de mercados de la universidad George Mason, que da a entender que en los círculos de los operadores de bonos la rebaja en la calificación del viernes era casi un secreto a voces. "No es un desastre, es sólo que ahora todo está un poco más agitado que hace un mes o dos", manifiesta.

Otros analistas hacen referencia al efecto contagio que la noticia podría tener en los mercados, una vez demostrada la fragilidad actual del sistema financiero estadounidense y con Europa tratando de contener su crisis de duda.

"El entorno es muy  volátil", dijo Kenneth S. Rogoff, profesor de economía en la Universidad de Harvard. "Un hecho como éste a veces puede desencadenar una reacción más complicada de lo que cabría esperar".

La realidad sobre la rebaja de la calificación estadounidense se conocerá cuando abran los mercados mañana lunes y se ponga de relieve el comportamiento de los bonos del Tesoro estadounidense.

Standard and Poor's anunció su degradación después del cierre de los mercados el viernes.  No hay que olvidar que las otras dos agencias de calificación, Moody's y Fitch, han mantenido la calificación de la deuda norteamericana en la máxima nota, AAA.