La banca con ayudas podrá ser obligada a segregar sus activos problemáticos

  • El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha explicado hoy que las entidades que pidan ayuda pública deberán presentar un plan de reestructuración y posiblemente tendrán que sacar de sus balances los activos problemáticos.

Madrid, 26 jun.- El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha explicado hoy que las entidades que pidan ayuda pública deberán presentar un plan de reestructuración y posiblemente tendrán que sacar de sus balances los activos problemáticos.

Esta fórmula, que recuerda a la creación de un "banco malo", le gusta a la Comisión Europa, ha recordado De Guindos en su cuarta comparecencia a petición propia en lo que va de año en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados.

No obstante, por el momento es sólo un posible requisito, ya que ahora -un día después de que España haya solicitado formalmente la ayuda de hasta 100.000 millones de euros para sanear su sector financiero- se empezarán a negociar las condiciones para las entidades.

Lo que sí está claro es que la entidad que reciba fondos deberá presentar un plan de reestructuración ordenada y medidas para corregir su vulnerabilidad.

El ministro ha insistido en que la ayuda europea sólo tendrá condiciones para los bancos, aunque es "evidente" que, como a otros socios, a España se le seguirá "supervisando" su política económica y fiscal dentro de la estrategia para reducir el déficit público.

La ayuda europea es para De Guindos una muestra de que el Gobierno cuenta con el apoyo de Europa y de los principales líderes del mundo y servirá para sanear el sistema financiero español, recuperar la confianza y lograr que fluya el crédito.

Todo ello, según De Guindos, porque el Gobierno llegó al poder y se encontró que en el pasado hubo "errores muy graves que ahora se están corrigiendo para que no vuelvan a suceder".

De Guindos ha recordado que desde 2003 hasta 2009, el crédito en España pasó de 800.000 millones a 1,85 billones, es decir, creció mucho más rápido que la economía.

Pero además, lo mismo sucedió con los créditos para la promoción inmobiliaria, de 78.000 millones a 325.000 millones; o con la dependencia de la financiación externa.

En los últimos ocho años, la deuda neta externa de España casi se ha quintuplicado y se ha visto un crecimiento acelerado del crédito que ha generado una burbuja sin precedentes con dinero del exterior, ha reprochado De Guindos.

Por eso, en su opinión, en el futuro se deberá redoblar la atención y controlar el crecimiento "desmedido" del crédito, la formación de burbujas o la alta dependencia de las entidades a la financiación externa. EFE

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