Los bancos europeos vuelven a ser los protagonistas de una sesión bursátil, aunque esta vez por malas noticias: están en el punto de mira de los inversores de todo el continente.
Hoy los inversores han decidido presionar a las entidades financieras europeas porque aún ponen en duda su nivel de liquidez para hacer frente a la devolución del macro préstamo de 442.000 millones de euros que el Banco Central Europeo (BCE) les concedió hace doce meses a un tipo de interés del 1%. De esta cifra que vence hoy, 60.000 millones de euros corresponden a los bancos españoles.
En este sentido, un informe de Renta 4 quita hierro al asunto al señalar que "la adjudicación ayer de 132.000millones de euros a 3 meses a un tipode interés del 1% parece sugerir que no hay grandes tensiones deliquidez en el sistema. Asimismo, hoy el BCE celebrará una subasta a 6 días para facilitar el rollover deeste importante vencimiento".
Pero otro acontecimiento ha inyectado presión a los mercados: Wall Street cerró ayer en niveles de mínimos anuales, con el índice Dow Jones de industriales por debajo de los 10.000 puntos y el S&P 500 rompiendo el soporte de 1.040 puntos en el que había aguntado hasta ahora.
Todo ello está arrastrando a las acciones de los bancos europeos, que protagonizan las mayores caídas en los indicadores de referencia de toda Europa y los han teñido de rojo en el arranque de la sesión. Prueba de ello es que el índice Eurostoxx 50 -la referencia en Europa- pierde más de un 1,5%.
En él, Credit Agricole y BBVA están encabezando los retrocesos al perder más de un 3%, mientras que Société Générale, BNP Paribas, Intesa Sanpaolo, Unicredito Italian, Deutsche Bank y Santander caen más de un 2%. También están retrocediendo la aseguradora Axa y el banco ING, que ceden más de un 2%.
Todos estos valores, además, están arrastrando a sus respectivos indicadores, que caen en torno a un 1,5%. En el caso español, las pérdidas son algo más elevadas por la decisión que ayer comunicó Moody's de poner en revisión la calificacion de la deuda española, a la que podría arrebatar la triple A -la máxima nota que puede otorgar- de aquí a los próximos tres meses.
Además de los dos pesos pesados del sector, los bancos medianos también están sufriendo un duro golpe en el selectivo español. Bankinter retrocede un 3,3%, Popular un 2,2%, Sabadell un 1,8% y Banesto un 1,25%.
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