La banca pide a Grecia que cumpla los compromisos para reestructurar su deuda

  • La banca privada, representada por el Instituto Internacional de Finanzas (IIF), instó hoy a Grecia a respetar el compromiso de una quita del 50 de la deuda pública del país en manos privadas, que asciende a 206.000 millones de euros.

Zúrich (Suiza), 24 ene.- La banca privada, representada por el Instituto Internacional de Finanzas (IIF), instó hoy a Grecia a respetar el compromiso de una quita del 50 de la deuda pública del país en manos privadas, que asciende a 206.000 millones de euros.

El director gerente del IIF y jefe de las negociaciones con Atenas, Charles Dallara, instó a Atenas a cumplir su compromiso en una conferencia de prensa en Zúrich, en la que negó haber manifestado que un rechazo de Grecia a la oferta de las entidades financieras privadas supondría la quiebra automática del país.

Dallara señaló que no hay por ahora "respuesta formal" a la última oferta del IIF por parte de las autoridades griegas, pero expresó su confianza en que "podremos trabajar en los próximos días; es una cuestión que interesa a todo el mundo".

El representante de la banca privada subrayó que se busca un "acuerdo voluntario" con Grecia y explicó que no puede dar un plazo concreto sobre cuando debería terminar la negociación actual.

Preguntado sobre el impacto que tendría un fracaso de las negociaciones, prefirió no especular y se mostró "sorprendido de la velocidad con la que la ansiedad viajar por los mercados".

Dallara declaró que el futuro de Grecia tiene una connotación económica, pero también política y social, y señaló que en estos momentos está en juego no solo la estabilidad de ese país, sino del resto de la zona euro y del sistema financiero mundial.

"Sabemos que se han hecho grandes esfuerzos para construir la zona euro desde hace décadas y supondría un grave riesgo poner esas décadas de progreso en riesgo por la gestión de la deuda griega", agregó el principal negociador del IIF con Atenas.

La reestructuración de los 206.000 millones de euros en bonos en manos del sector privado -de los cerca de 350.000 millones de euros a los que asciende la deuda griega- supone la quita de unos 100.000 millones a través de la entrega de títulos.

Estos títulos se supondrían el 35 % del valor actual, más un 15 % en dinero en efectivo o bien en bonos a dos años emitidos por el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF).

En cuanto al interés, la última oferta hecha por el IIF es la de unos bonos a 30 años con un interés progresivo que comenzaría en el 3,5 % para el periodo de 2012-2014, aumentaría al 4 % entre 2015 y 2020 y sería del 4,6 % a partir de 2021, cuando la economía de Grecia podría ya haberse recuperado.

La quita del 50 % fue calculada hace varios meses antes de conocerse que la recesión griega será en 2012 más profunda de los previsto, lo que, según diversos cálculos, supondría que la quita tendría que ascender hasta el 60 o el 70 % si se quiere situar la deuda pública en el 120 % del PIB para el año 2020.

Ese es el nivel, frente al 165 % actual, que el FMI considera tolerable para la estabilidad de un país.

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