La CE propone modernizar las ayudas estatales para impulsar el crecimiento

  • La Comisión Europea ha propuesto hoy modernizar las directrices para la concesión de ayudas estatales para que los países miembros de la UE destinen esos subsidios a áreas que fomenten el crecimiento y aporten así un valor real a la economía nacional y europea, especialmente en tiempos de crisis.

Bruselas, 8 may.- La Comisión Europea ha propuesto hoy modernizar las directrices para la concesión de ayudas estatales para que los países miembros de la UE destinen esos subsidios a áreas que fomenten el crecimiento y aporten así un valor real a la economía nacional y europea, especialmente en tiempos de crisis.

"Hay que desalentar las ayudas equivocadas que añaden distorsiones en materia de competencia sin aportar ningún valor real. Una mala ayuda estatal significa desperdiciar dinero de los contribuyentes y eso no nos lo podemos permitir bajo ninguna circunstancia, particularmente en estos momentos difíciles", afirmó en rueda de prensa el comisario de Competencia, Joaquín Almunia.

De hecho, las ayudas a empresas no viables pueden convertirse en un pozo sin fondo y en otros casos desincentivar un cambio de comportamiento de las empresas o de sus gestores al convertirse en dinero gratis, recalcó el también vicepresidente de la Comisión.

Por eso, Almunia quiere cambiar el enfoque de las normas comunitarias sobre ayudas estatales de un mero análisis "caso por caso", a uno centrado en una política más estructural dirigida a los objetivos de crecimiento de la Unión Europea, incorporados en la llamada estrategia Europa 2020.

Las ayudas estatales pueden jugar un papel importante en fomentar el crecimiento en el mercado interior europeo, sostuvo.

Unas buenas ayudas pueden apoyar la investigación y la innovación, mejorar la situación de las pequeñas y medianas empresas, contribuir a la financiación de la lucha contra el cambio climático o políticas de protección medioambiental y pueden canalizar inversiones hacia regiones más débiles, afirmó.

Para conseguir esa reforma de las ayudas estatales, Almunia propone incluir las experiencias acumuladas en esta materia en las recomendaciones específicas que hace la Comisión Europea a cada país a finales de mayo.

La Comisión Europea revisará hasta finales de 2013 las directrices sectoriales que se aplican al control de ayudas estatales para alinearlas con los objetivos de Europa 2020 y vincularlas con el próximo presupuesto plurianual 2014-2020.

Para ello habrá una definición de principios comunes que se aplicarán a todas las directrices para el análisis de la compatibilidad de una ayuda estatal.

Almunia revisará las directrices para ayudas regionales, el medio ambiente, capital riesgo, investigación y desarrollo e innovación y banda ancha, y en paralelo las de salvamento y reestructuración de empresas, tanto de las no financieras como de las financieras, una vez se haya desactivado el régimen de crisis actualmente en vigor para la banca, aunque de momento no hay fecha para ello.

Por otro lado, la Comisión quiere concentrar los controles en los casos con mayor incidencia en el mercado interior -como las medidas que cubran importantes elevados y que puedan suponer un falseamiento de la competencia, incluidas las ayudas fiscales- y al mismo tiempo simplificar el análisis de los casos de carácter más local y con pocas consecuencias sobre el comercio.

En este sentido, el departamento de Almunia prevé revisar el reglamento general de exención por categorías; el de habilitación para someter determinadas áreas de ayuda a un control simplificado; y el de "minimis", que obedece a la idea de que las ayudas estatales de pequeña cuantía no alteran de forma apreciable la competencia y el comercio entre los Estados miembros, y que fija un umbral.

Si la Comisión Europea decidiera incrementar el volumen y el alcance de las medidas de ayuda exentas de la obligación de notificación, se aumentaría la responsabilidad de los Estados miembros de garantizar la correcta aplicación de las normas, si bien el Ejecutivo comunitario seguiría ejerciendo el control posterior.

Bruselas pretende además actualizar el reglamento de procedimiento en lo que se refiere a la gestión de denuncias e información del mercado para que pueda centrar su atención más eficazmente en los asuntos más importantes para el mercado interior.

La Comisión recibe unas 300 quejas al año, según Almunia.

De esta reforma saldrá un paquete de normas más claras y con menos obstáculos burocráticos, que permitirán una toma de decisión más rápida sobre ayudas estatales, señaló Almunia, quien afirmó que reforzará además el control sobre ayudas a las exportaciones.

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