La CE y el BCE piden unidad política a Grecia para llevar a cabo las reformas

  • La Comisión Europea y el Banco Central Europeo han pedido hoy a las autoridades griegas unidad política y que se "hagan dueños" del programa de ajustes y reformas con el que se han comprometido, en un momento en el que el país se prepara para unas elecciones generales esta primavera.

Bruselas, 27 mar.- La Comisión Europea y el Banco Central Europeo han pedido hoy a las autoridades griegas unidad política y que se "hagan dueños" del programa de ajustes y reformas con el que se han comprometido, en un momento en el que el país se prepara para unas elecciones generales esta primavera.

En una audiencia en el Parlamento Europeo sobre la crisis social en Grecia, el comisario Europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ha pedido "unidad política" a Grecia para llevar a cabo las reformas económicas acordadas con la "troika" -la Comisión Europea, el FMI y el BCE-.

"El ritmo actual de las reformas y el ajuste está lejos de ser suficiente para hacer las finanzas públicas de Grecia sostenibles o para solucionar la falta de competitividad, así que se necesitan más esfuerzos", señaló.

Rehn explicó que el primer programa de asistencia financiera a Grecia mostró que el país tenía dos debilidades: una débil capacidad administrativa que impedía hacer las reformas adecuadas y una falta de unidad política que no permitía el apoyo suficiente para llevar a cabo las reformas.

"Para el segundo programa, estamos movilizando toda la asistencia que podemos para apoyar la administración griega y reforzar su capacidad", indicó el comisario.

"El segundo talón de Aquiles, sin embargo, la falta de unidad política, pese a haberse reforzado recientemente, sólo puede ser curado por los mismos ciudadanos griegos", agregó.

Para el segundo rescate de Grecia, la eurozona y el FMI han comprometido juntos una ayuda de 260.000 millones de euros y el sector privado contribuye con otros 100.000 millones al programa para reducir a la mitad la deuda helena en manos privados.

Como resultado, Grecia puede reducir su deuda del 160 % del PIB al 116,5 % en 2020.

Por su parte, Jörg Asmussen, miembro del comité ejecutivo del BCE, consideró que la "prueba decisiva" para Grecia y la demostración de su compromiso con el programa de ajustes será cerrar el agujero fiscal del 5,5 % del PIB durante 2013-2014.

"Sin la voluntad del Gobierno y la capacidad de diseñar y aplicar las difíciles reformas fiscales estructurales, un ajuste tan grande no puede ser lograd", sostuvo en el Parlamento Europeo.

"Insto a la clase política griega a impulsar estas difíciles reformas al hacer frente a intereses enormes" de diferentes actores en la sociedad y economía helena, porque de otra manera el empuje necesario para cerrar este agujero fiscal quizás no se pueda lograr, sostuvo el representante del FMI.

Recalcó que, para poder rebajar la deuda al 116,5 % en 2020, Grecia no puede retrasar la consolidación fiscal, bajar los ingresos por las privatizaciones o ralentizar las reformas estructurales, porque eso se traduciría en un crecimiento más débil y empeoraría la sostenibilidad de la deuda.

"Sin un cambio de régimen en la política de implementación y un consenso político mucho más amplio a favor de reformas dolorosas pero necesarias, hay un gran riesgo de que el programa descarrile", advirtió. Por eso se requiere "más valentía política que nunca" y para eso un requisito previo absoluto y la clave para el éxito del rescate es que las autoridades se hagan "dueños" del programa.

Por su parte, Poul Thomsen, director adjunto del Departamento para Europa del FMI y jefe de misión para Grecia de la institución, dijo coincidir con aquellos que dicen que el programa fallará si el cauce único de reestructuración sigue sofocando la inversión y el crecimiento de la economía, por lo que el ajuste tiene que convertir a Grecia en un lugar más productivo y desactivar las trabas que para la competitividad, entre otros aspectos, señaló.

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