La constructora del hotel de Rato en Berlín quebró cuando dejó de pagarle 2,5 millones

Mühlherr-Wagner, la empresa alemana encargada de construir un hotel en Berlín perteneciente a Rodrigo Rato y su socio José Manuel Sola, quebró después de que el ex vicepresidente del gobierno cancelara el contrato. Un año y tres meses después de firmar el contrato, la deuda que dejó Rato de 2,5 millones de euros provocó que la empresa presentara concurso de acreedores, informa el diario El Mundo.

El Hotel Catalonia Berlín Mitte es propiedad de Bagerpleta, sociedad en la que el exvicepresidente del gobierno participa con un 44% de las acciones. Según un documento de cancelación de contrato, remitido por esta sociedad, sealegan "dificultades financieras" para seguir adelante con la obra. "Ustedes sabían desde el principio de las inseguridades de financiación de nuestro representado", advierte el bufete, en referencia a Bagerpleta, precisando después que esa situación se trató "en los últimos meses, en numerosas conversaciones".El citado documento fue remitido el 17 de febrero de 2011 a Mühlherr-Wagner.

Se dejó, tras un plazo de días para que la empresa encontrara un árbitro, una deuda de 2,5 millones a compañía alemana, según confirmaron fuentes cercanas a esta empresa al diario. Dichas fuentes aseguran además que el proceso de ejecución de la obra estaba más avanzado que el pago de la misma cuando se produjo la cancelación. La empresa está en proceso de liquidación, y sus administradores están en pleito con la sociedad de Rato, tras eliminarse127 empleos directos y otros 60 indirectos. Además, la Fiscalía alemana está estudiando abrir un proceso de investigación en relación con la empresa Bagerpleta.

La construcción del hotel se firmó por 9,5 millones, y el contrato se cerró un mes antes de que el ex vicepresidente del Gobierno pidiera un crédito de 11,19 millones a la Caixa. La entidad catalana le concedió el préstamo, que, según informaron a El Mundo, está al corriente de pago.

La cancelación del contrato por "dificultades financieras" no impidió que Bagerpleta siguiera construyendo el hotel, que fue inaugurado tres años después. Los empresarios encargados de terminar su construcción fueron catalanes, según informa el diario.