La cotización de los bancos lusos en Bolsa se dispara pese a sus pérdidas

  • El valor bursátil de las principales entidades financieras de Portugal se ha disparado desde comienzos de esta semana, apenas unos días después de presentar pérdidas multimillonarias, con subidas de entre el 30 y el 50 %.

Lisboa, 8 feb.- El valor bursátil de las principales entidades financieras de Portugal se ha disparado desde comienzos de esta semana, apenas unos días después de presentar pérdidas multimillonarias, con subidas de entre el 30 y el 50 %.

En un movimiento poco frecuente y que ha sorprendido a los analistas, las acciones de los tres principales bancos lusos se han revalorizado súbitamente, lo que algunos atribuyen al cierre de posiciones cortas.

En este tipo de operaciones a corto plazo ("short selling" en inglés"), los inversores adquieren prestados a cambio de una comisión títulos que creen que van a bajar en Bolsa y los venden, ayudando así a que pierdan valor.

Si su pronóstico era acertado y esas acciones finalmente caen, logran comprarlas a un precio inferior al original, lo que les genera beneficio.

Esta recompra de títulos suele provocar subidas bursátiles como las vistas en este comienzo de semana en el parqué lisboeta, ya que el resto de inversores tienden cerrar sus posiciones antes de que el valor de estas acciones supere el precio original, momento a partir del que obtendría pérdidas.

El PSI-20 reúne algunas de las condiciones ideales para estas operaciones a corto plazo debido a la presión a Portugal por la llamada "crisis de la deuda soberana", y muy especialmente su sector financiero, que debe recapitalizarse para cumplir con las exigencias de la UE, para lo que podría incluso recurrir a la ayuda del Estado.

En el caso del Banco Comercial Portugués (BCP), donde está confirmada oficialmente la presencia de ese tipo de inversores, desde el viernes -cuando presentó sus resultados- las acciones se han revalorizado un 47 por ciento, hasta los 20 céntimos por acción.

Precisamente el BCP presentó las mayores pérdidas del sector financiero luso, que alcanzaron en 2011 los 786 millones de euros, muy lejos de los más de 344 millones de euros de beneficio de un año antes.

El Banco Portugués de Inversiones (BPI), por su parte, mejoró casi un 30 por ciento, de forma que sus títulos se pagaban hoy a las 14.00 horas GMT a 60 céntimos.

El BPI presentó pérdidas por valor de 204 millones de euros, lo que contrasta con los 184 millones de beneficios de 2010.

Caso similar al del Banco Espirito Santo (BES), cuyas acciones subieron esta semana en torno al 30 por ciento, hasta 1,7 euros, pese a registrar unas pérdidas de 109 millones de euros en 2011 frente a los más de 500 millones de euros de beneficio un año antes.

El sector bancario portugués afronta dificultades también en este ejercicio derivadas, en parte, de la recesión económica que sufre el país, con una fuerte retracción del consumo tras los severos ajustes aplicados por su Gobierno a cambio de la ayuda económica facilitada por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

Además, las tres entidades deben ejecutar los planes de recapitalización para ajustarse a las nuevas exigencias europeas al sector, recurriendo incluso a fondos públicos, tal y como ha confirmado que hará el BCP.

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