El mercado laboral empieza a recactivarse lentamente. Así, la ocupación crecerá en el segundo trimestre del año en torno al 3,5%, hasta superar los 18 millones de ocupados, según la patronal de las agencias privada de colocación Asempleo.
Sin embargo, y pese a la creación de nuevos empleos y unas perspectivas mejores, el mercado de trabajo sigue consolidando importantes desigualdades en cuanto a las condiciones de los contratos -indefinidos, con una alta protección ante el despidos, y los temporales, con nula protección- y en cuanto a los salarios.
La crisis económica ha provocado una pérdida progresiva de puestos de trabajo en los sectores con salarios medios, en lo que se conoce como polarización de la ocupación.
Según recoge un informe elaborado por La Caixa Research, el porcentaje de ocupados en los sectores con salarios medios era del 29,3% en 2008, frente al 23% en 2014.
Durante estos seis años, se ha incrementado el peso de la ocupación en la franja salarial baja y, especialmente, en la alta. La causa, según el estudio, está en que las nuevas tecnologías han disminuido la demanda de trabajadores que realizan tareas rutinarias que pueden ser mecanizadas fácilmente -unas ocupaciones que se sitúan mayoritariamente en esta banda salarial media-.
Al tiempo, se ha incrementado la demanda de los puestos de trabajo que mantienen una cierta ventaja sobre la tecnología, ya sea porque precisan de mayor creatividad o porque requieren habilidades manuales o interpersonales, banda salarial alta y baja, respectivamente.
El efecto de la caída de la ocupación
La crisis ha tenido un claro efecto en la ocupación en los sectores con salarios medios. Así, el porcentaje de ocupados en este grupo salarial en el cuarto trimestre de 2014 era un 35% inferior al del primer trimestre en 2008.
Mientras, el volumen de trabajadores descendió un 10% en la franja salarial baja y en la parte salarial alta se mantuvo constante. Entre las causas de este panorama está el declive del sector de la construcción, en el que se concentra el mayor número de trabajadores con salarios medios.
Sin embargo, si este sector se excluye del análisis, la pérdida del empleo en la franja salarial media es del 20%, una caída que sigue siendo de calado y que supera con creces la pérdida de ocupación en las otras dos franjas salariales.
Según destaca el estudio, la polarización del empleo en España no está solo ligada a la crisis económica. Con el inicio de la recuperación, la generación de empleo en los sectores de la franja salarial media ha sido menor que en los extremos.
Comparando cada tramo salarial a la creación de empleo en 2014 en relación con su peso en 2013, se evidencia que los sectores económicos con un salario menor contribuyeron más a la generación de empleo de lo que les hubiera correspondido por su peso sobre el total, recuperando buena parte del empleo que se destruyó en la crisis. Por lo que respecta a la franja salarial alta, en 2014 se creó empleo acorde con su peso-
Según destaca el estudio, los datos ponen de manifiesto un cambio en el patrón ocupacional en la economía española, con un retroceso importante del empleo en la banda salarial media. Como conclusión señala que uno de los principales riesgos de la polarización del empleo es el aumento de la desigualdad y "para ello es crucial impulsar una oferta educativa que permita aprovechar las oportunidades que brindan las nuevas tecnologías y reemplazar, así, los puestos de trabajo medios que se pierden por otros nuevos de mayor calidad".
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