Madrid, 15 ene.- La crisis económica se deja notar en los hábitos de consumo de la población española que para controlar mejor el presupuesto familiar recurre cada vez más a las tarjetas de débito Visa, cuyo gasto aumentó un 4,9 % en 2012, hasta 32.321 millones, en detrimento de las tarjetas de crédito o empresas.
Además, el número de transacciones en comercios creció un 3,5 %, hasta 1.634 millones, aunque el valor medio de las compras descendió un 2,75 %, hasta 48 euros por operación, lo que demuestra que cada vez se recurre más al uso de tarjetas para pagos más pequeños.
Aún así, España sigue siendo un mercado estratégico para Visa, según han explicado hoy en rueda de prensa el presidente y consejero delegado de Visa Europa, Peter Ayliffe, y el director general de la compañía para España y Portugal, Luis García.
Una de las razones es que, en comparación con el resto de Europa, en España se sigue usando con más frecuencia el dinero en efectivo y se paga 1 de cada 7,8 euros con tarjetas Visa, frente a la media europea de 1 de cada 6,75 euros.
Pero también hay perspectivas para avanzar en el uso de las tarjetas en el pago en comercios online, que aumentó un 16,4 % el pasado año, hasta 3.992 millones de euros, apenas un 5 % del gasto total con Visa en España.
Por eso, los responsables de la compañía han subrayado el importante potencial de crecimiento que existe en este segmento y se marcan el desarrollo del comercio electrónico y el lanzamiento masivo de su "cartera digital" (V.me) como prioridades para 2013.
Igualmente, confían en poner en marcha nuevos productos y servicios de pagos por móvil, apoyar a las entidades financieras en sus procesos de fusión, y avanzar para que las tarjetas sin contacto se generalicen en España.
A cierre de 2012, había ya 2,5 millones de tarjetas sin contacto en España y 120.000 comercios con terminales preparados para el pago con este dispositivo, que serán unos 200.000 a finales de 2013, cuando habrá, según las previsiones de Visa, entre 8 y 9 millones de tarjetas de este tipo en circulación.
De esa forma, la compañía aspira a lograr el objetivo de que en unos 4 años, se pueda pagar en el 70 % de los comercios en España por contacto, un proyecto que funciona ya en Madrid, Barcelona, Canarias, Baleares y ciudades como Pamplona o Granada.
Al margen de España, Ayliffe ha dado a conocer en el mismo dato los resultados de Visa en Europa en 2012, cuyo beneficio antes de impuestos mejoró un 7,88 %, hasta 260 millones de euros.
Esto gracias a que los ingresos avanzaron un 10,78 %, hasta 1.100 millones, tras un aumento del 5,1 % del gasto total con tarjetas Visa, hasta 1,9 billones de euros, de los que 1,3 billones fue gasto en comercios.
Al igual que en España, en el conjunto de Europa también creció el uso del débito, en concreto un 8,8 %, que hace que el 79 % del gasto total en comercios europeos se haga con tarjetas de este tipo.
El resto del gasto se haría principalmente con las tarjetas de crédito, que en Europa aumentó un 4,6 %, a diferencia de España, donde cayó un 1,64 % en 2012.
Otro de los datos a destacar en el conjunto de la región es el auge del comercio electrónico que alcanzó por primera vez los 200.000 millones de euros y Visa destaca que procesó el 20 % del gasto online, un 16 % más que un año antes.
Un paso en la gran revolución móvil que Ayliffe augura y en la que la prioridad para Visa es proporcionar a los consumidores formas "más rápidas y seguras" de pagar en dispositivos móviles, ya que su previsión es que en 2020 la mitad de las transacciones de la compañía se hagan con estos dispositivos.
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