La deuda de Portugal en ligera alza en vísperas de su emisión más arriesgada

  • Los intereses de la deuda lusa están en ligera alza y se acercan de nuevo al 13 por ciento en el plazo de dos años, cuando concluye la ayuda internacional a Portugal, en vísperas de su emisión de títulos más arriesgada desde el rescate.

Lisboa, 16 mar.- Los intereses de la deuda lusa están en ligera alza y se acercan de nuevo al 13 por ciento en el plazo de dos años, cuando concluye la ayuda internacional a Portugal, en vísperas de su emisión de títulos más arriesgada desde el rescate.

No obstante, la decisión de las autoridades portuguesas de duplicar el montante máximo de la subasta de deuda de la próxima semana, hasta 2.000 millones de euros, e incluir por primera vez billetes del Tesoro a 12 meses se han hecho notar poco entre los inversores.

En el mercado secundario la mayor subida la registran los bonos a dos años, que el jueves estaban por debajo del 12 por ciento y hoy rondaban el 13.

Los bonos a diez años que sirven de referencia, se cotizaban, en cambio, ligeramente a la baja respecto a la víspera, apenas por encima del 13,7 por ciento.

Los medios económicos lusos se hicieron hoy amplio eco de la apuesta que ha hecho el Tesoro portugués el próximo miércoles con la subasta de títulos a más largo plazo desde que el país solicitó ayuda a la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en abril del año pasado.

Portugal ha ampliado la emisión de ese día a cuatro meses, ya prevista, con otra a doce meses y ha duplicado el total máximo a colocar con la aparente intención de aprovechar, según fuentes del mercado, el aumento de la demanda que se advierte entre los inversores.

Pese a los 78.000 millones de euros que el país recibe de la UE y el FMI en tramos condicionados al cumplimiento de su programa de ajustes, el Tesoro luso no ha dejado de acudir al mercado una o dos veces al mes para subastar deuda a corto de plazo, generalmente a tres y seis meses.

En la última emisión, el pasado 15 febrero, colocó el mayor monto del último año, un total de 3.000 millones de euros, por los que además pagó intereses más bajos de lo habitual.

En el plazo de once meses, el más largo emitido por Lisboa desde que obtuvo el rescate, el Tesoro luso logró un interés medio del 4,94 % para colocar 1.500 millones de euros, un punto menos que en abril del año pasado.

A seis meses, emitió 1.200 millones de euros con una penalización del 4,33 % -una décima menos que en la subasta celebrada quince días antes- mientras a tres meses vendió 300 millones al 3,84 %, dos décimas por debajo de la anterior colocación equivalente.

La demanda de títulos lusos en esa oferta superó con creces la oferta, una tónica que se ha repetido en el último año, en medio de la desconfianza que manifiestan los mercados hacia la economía lusa.

Aunque sus necesidades esenciales de financiación están garantizadas por el préstamo de la UE y el FMI, la deuda de Portugal ha sufrido una constante presión en el mercado secundario, mitigada sobre todo por las acciones del Banco Central Europeo para contrarrestarla.

La especulación juega ahora con la posibilidad, admitida extraoficialmente en fuentes oficiales y del mercado luso, de que el país no pueda volver a financiarse, como está previsto, a finales de 2013 en el mercado por la evolución de la crisis de la deuda europea y necesite más fondos de los organismos internacionales.

Las emisiones de deuda portuguesa con vencimiento anterior a esas fechas generan mayor confianza entre los inversores y han llevado al Gobierno luso a subir la apuesta de su próxima subasta, según diversos analistas de los medios lusos.

Los montantes y plazos de la exitosa emisión del pasado 15 de febrero fueron también ampliados, por razones similares, con poca antelación, y ahora el Tesoro luso va a poner de nuevo a prueba el apetito de los inversores por sus obligaciones.

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