La deuda pública española no era tan alta desde que se hundió el Titanic

Año 1912. España vive sumida en un estado de convulsion social permanente. Los conflictos laborales se suceden y el descontento social se ve azuzado por las noticias de desastres militares que llegan desde Marruecos.

El Gobierno del liberal Antonio Canalejas lucha por estabilizar la situación con un paquete de reformas económicas y sociales, que persiguen, entre otras cosas, rebajar la costosísima factura generada por los últimos conflictos coloniales en Cuba y Marruecos.

Su trabajo surte efecto y en los dos años que van de 1910 a 1912 logra rebajar el peso de la deuda pública sobre el PIB desde el 88,3% al 82%, según se recoge en la base de datos histórica de deuda pública soberana del Fondo Monetario Internacional.

¿A qué viene esta píldora de historia? Pues a que desde aquel lejano 1912, año en el que, por cierto, también se produjo el legendario hundimiento del Titanic, la deuda pública de España nunca había estado en niveles tan altos como los que ha alcanzado en el tercer trimestre de este año: el 77,4% del PIB.

Ha tenido que pasar un siglo y la crisis económica más profunda de los últimos 80 años para que el endeudamiento de España vuelva a semejantes niveles.

La deuda del conjunto de las administraciones públicas alcanzó los 817.164 millones de euros al cierre del mes de septiembre, lo que supone en términos cuantitativos un nuevo récord histórico y en términos de peso sobre el PIB el volumen más elevado registrado por la serie histórica del Banco de España.

De acuerdo con los datos publicados hoy por el Banco de España, el aumento es consecuencia del mayor endeudamiento de la administración central, que ha incrementado su deuda un 2,24%, hasta 695.519 millones, que representan el 65,9% del producto interior bruto (PIB).

Por su parte, las comunidades autónomas han disminuido su deuda un 0,48%, hasta 167.460 millones, que equivalen al 15,9% del PIB, mientras que el endeudamiento de los ayuntamientos ha caído el 2,65%, a 43.802 millones, igual a un 4,1% del PIB.

Junto con la difusión de los datos del tercer trimestre, el Banco de España ha actualizado también los del segundo para incluir el impacto del plan de pago a proveedores sobre la deuda de cada una de las administraciones, si bien los cambios no afectan a la cifra del conjunto.

De esta forma, al cierre del segundo trimestre el endeudamiento de las autonomías había crecido un 14,9%, situando ya el peso de su deuda sobre el PIB nacional en el 15,9%, el más alto de toda la serie histórica y dos puntos por encima del registrado el trimestre anterior.

También las corporaciones locales aumentaron en el segundo trimestre un 22% su endeudamiento, elevando al 4,3% el peso de su deuda sobre el PIB, un nivel al que no habían llegado antes.

Por comunidades autónomas, Cataluña es la más endeuda en términos absolutos, con 45.754 millones de deuda al cierre del tercer trimestre, seguida por la Comunidad Valenciana (25.574 millones) y Andalucía (18.495 millones).

En término relativos, se sitúa en primer lugar Castilla-La Mancha, con una deuda que equivale al 5,7% de su PIB, y le siguen la Comunidad Valenciana (25%), Cataluña (23%) y Baleares (20,3%).

Al cierre del tercer trimestre, las empresas públicas adeudaban 55.973 millones (5,3% del PIB), lo que significa el 0,81% más que en el trimestre anterior.

De esta cantidad, 34.749 millones correspondían a empresas de la administración central, 12.182 millones a empresas de las comunidades autónomas y 9.042 millones a empresas locales.