La escalada del petróleo "pone en riesgo" la recuperación económica de la zona euro


Si el precio del barril de petróleo llega a los 120 dólares, el PIB de la eurozona podría caer hasta el 0,8% y la inflación crecería un 1,5%. De este modo, el incremento del precio del combustible "podría dañar la recuperación económica" de los países de la zona euro.
Así se desprende de un informe elaborado por Ernst & Young Eurozone Forecast (EEF) sobre el impacto y las consecuencias que tendrá la subida del barril de petróleo sobre las economías de los países de la zona euro.
El documento pone de manifiesto que, en un entorno caracterizado por una frágil recuperación económica, la subida del precio del crudo acentuaría más las divergencias entre los distintos países miembros.
Con todo, el informe también concluye que el Banco Central Europeo no debería responder a este aumento del precio del petróleo con el endurecimiento de su política monetaria, ya que pondría en peligro la recuperación de la eurozona, elevando el coste del endeudamiento y, en consecuencia, reduciendo los niveles de inversión y consumo.
Según estos datos, si el precio del petróleo se mantuviera en 2011 y 2012 en torno a los 100 dólares por barril, la inflación de la eurozona aumentaría alrededor de medio punto cada año. Pero si estos precios alcanzasen -y se mantuvieran- en los 120 dólares por barril, el impacto en la inflación sería aun mayor, cerca del 1,5%, en 2011 y un 1%, en 2012, con lo que este indicador se situaría alrededor del 3% en el conjunto de los países de la eurozona.
Además, teniendo en cuenta la actual debilidad del mercado laboral, "parecería poco probable que los trabajadores logren incrementos salariales, lo que les haría perder poder adquisitivo y, como resultado, esto incidiría negativamente en el consumo".
Asimismo, dado el menor crecimiento registrado por los países que actualmente son socios comerciales de la Eurozona, el aumento del precio del petróleo podría redundar en un impacto negativo en los resultados de sus exportaciones.
Así, si los precios del petróleo ascienden a 120 dólares el barril, el PIB para 2012 se reduciría en 60 billones de euros, o alrededor del 0,8% del PIB. Esto también implicaría que, con un precio del barril de petróleo de 100 dólares, 115.000 personas más quedarían en situación de desempleo en 2011 y la cifra llegaría a los 182.000 en 2012.
Como resultado de ello, "lo que ya se percibe como una recuperación anémica y frágil en la eurozona, se acabará debilitando aún más", añade el informe.
MAYOR DIVERGENCIA ENTRA PAÍSES
Un alto precio del petróleo podrían afectar de manera más significativa a las economías más débiles de la eurozona y, de ese modo, ampliar aún más la divergencia económica entre sus integrantes abierta durante la crisis, añade Ernst & Young.
De hecho, los países periféricos, donde las empresas han visto reducidos sus beneficios, serán menos capaces de absorber el aumento de los costes de producción y se verán obligados a realizar más recortes en su actividad que en los de economías más fuertes.
Asimismo, una mayor desaceleración en el crecimiento de la eurozona derivada del aumento de los precios del petróleo, también podría poner en riesgo la consolidación fiscal. "Una parte considerable de estas medidas, basadas en la previsión de obtención de más ingresos por el crecimiento económico y el aumento de impuestos, podrían verse en peligro ante unos mayores precios del combustible", señala.

Mostrar comentarios