La Estación de Maspalomas: un oído al espacio que ya ha salvado 9.100 vidas

Isidro Quintana.

Maspalomas (Gran Canaria), 25 feb.- Alrededor de 9.100 personas, entre marinos, pilotos y aventureros de todo tipo, deben la vida a la Estación Espacial que la NASA construyó hace 50 años en Gran Canaria para seguir las misiones Gemini, Mercury y Apolo, pilar en España del programa internacional de salvamento Cospas-Sarsat.

Los últimos en comprobar la efectividad de este programa fueron dos navegantes, británico y canadiense, que el 13 de febrero activaron a la desesperada la radiobaliza del bote con el que pretendían cruzar a remo el Atlántico tras sufrir una vía de agua a bordo, cuando se encontraban a 290 millas de Canarias (537 kilómetros).

Como en otros muchos rescates en varios océanos, la primera noticia de su SOS se recibió en la Estación Espacial de Maspalomas, perteneciente al Ministerio de Defensa y gestionado por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), que acoge al centro español del Cospas-Sarsat.

De inmediato, el centro de control alertó tanto a Salvamento Marítimo como al 802 Escuadrón SAR del Mando Aéreo de Canarias, que completó el rescate con un helicóptero Superpuma.

Esta estación grancanaria es un legado de los momentos más gloriosos de la carrera espacial. De hecho, en 1969 tuvo un papel relevante para asegurar un retorno seguro a la Tierra del Apolo XI, la primera misión que llevó al hombre a la Luna, una contribución que los astronautas Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins reconocieron visitando la isla solo tres meses después de su hazaña.

En 1975 fue transferida por la NASA al INTA y desde hace dos décadas coordina en España el programa mundial Cospas-Sarsat.

En estos 20 años, este programa del Centro Espacial de Canarias ha contribuido al rescate de 9.127 personas, 2.222 de las cuales se encontraban dentro de zona de su responsabilidad (España y otros diecinueve países africanos), después de que activara 551 operaciones de salvamento, explica a Efe su responsable, Emilia Melián.

Entre otras misiones en aguas nacionales, en 2012 destacan los rescates de dos veleros franceses, uno a 48 millas náuticas al norte de Menorca (abril) y otro a 19 millas en Sant Feliu de Guixols, en Gerona (julio), y de un yate belga a 45 millas de la costa de Cariño, en La Coruña (agosto).

Además, Melián resalta que, hasta la fecha, el Cospas-Sarsat español también ha prestado apoyo al salvamento de 6.905 vidas humanas que se encontraban fuera de zona de responsabilidad.

Cospas-Sarsat está integrado por 43 países y, desde 1982, ha auxiliado más de 31.000 personas al localizar y transmitir alertas de socorro a las organizaciones mundiales con responsabilidad en operaciones de búsqueda y salvamento en tierra, mar y aire.

Su delegación en Maspalomas está integrada dentro de la treintena de centros de control que operan en todo el mundo para la recepción, procesado, localización y distribución de alertas de radiobalizas.

Al mismo tiempo, España ejerce como centro coordinador para la distribución de alertas en la región sur-central (África Central-Occidental y Península Arábiga), una de las seis en las que está dividido el globo terrestre para facilitar la distribución de datos.

Para desarrollar su labor, explica Emilia Melián, el centro español dispone de tres de las 78 estaciones de recepción y procesamiento integradas en el sistema: una Leolut para satélites Cospas-Sarsat, de baja órbita, y dos Geolut, para los geoestacionarios Goes y MSG.

Además, Maspalomas tendrá en los próximos meses una estación Meolut con cuatro antenas para incorporar otros satélites que navegan en órbitas intermedias (Meosar), que instalan receptores de señales de socorro en los GPS estadounidenses, los Glonass rusos de posicionamiento y los Galileo europeos.

Melián remarca que los satélites Galileo podrán enviar una señal de retorno al usuario que active su radiobaliza, que le confirmará que los servicios de rescate ya han sido alertados.

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