Burgos, 27 dic.- La conversión de Caja Burgos en Fundación Especial no sólo garantizará el mantenimiento de los cometidos actuales de la obra social de la entidad, sino que incorporará como nuevos objetivos el apoyo a las empresas y la generación de empleo, ha informado su director general, Rafael Barbero.
Caja Burgos celebró ayer su última asamblea general, cuyos integrantes aprobaron por mayoría cualificada la conversión de entidad en Fundación Especial, tal y como establece la ley para cajas que solas o en grupo no lleguen a una participación superior al 25% de los bancos en que están integradas, que en el caso de Caja Burgos es Caixa Bank.
El presidente de la entidad burgalesa, José María Leal, aclaró que la transformación obedece al cumplimiento de la ley y no afectará a los fines de la obra social de la entidad ni a sus 185 trabajadores, que serán absorbidos por la fundación.
El director general de la entidad, Rafael Barbero, explicó que la obra social, que este año fue la mejor dotada económicamente de Castilla y León, con 14,5 millones de euros, mantendrá toda su actividad benéfico-social, deportiva y cultural, además de los nuevos objetivos.
La transformación en fundación se formalizará el 2 de enero, un día antes del tope marcado por la ley, con la firma de la correspondiente escritura.
De los actuales órganos de gobierno de la caja desaparecerán la asamblea y al comisión de control, mientras el consejo de administración quedará convertido en el Patronato que regirá la nueva entidad.
El actual presidente, José María Leal, seguirá siendo patrono de la fundación hasta que se cierre todo el proceso de renovación, en 2017.
Cuando finalice el proceso de renovación de sus miembros, que se eligen por mitades cada dos años, su número pasará de 17 a 20 entre los que los representantes de entidades de carácter público no podrán superar el 40%.
El Patronato quedará formado por un representante del Ayuntamiento de Burgos; tres de las Cortes de Castilla y León; tres de otras corporaciones municipales de la provincia de Burgos; dos de entidades de interés general con presencia en la provincia; cinco usuarios o entidades colaboradoras; cuatro personalidades de relevancia; y dos empleados de la fundación.
José María Leal ha insistido en la flexibilidad que ha demostrado Caja Burgos en todo el proceso seguido en la reestructuración financiera, al ser una de las primeras entidades que se agrupó en un SIP para formar Banca Cívica, una de las primeras en cotizar en bolsa, y también ahora para integrar su actividad financiera en Caixa Bank y convertir la entidad en una fundación que se hará cargo de la obra social, con un patrimonio valorado en 183.118 millones de euros.
Ha asegurado que se trata de un cambio de forma jurídica pero que garantiza el mantenimiento de la personalidad jurídica y el patrimonio de la entidad. EFECOM
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