La Fundación de Economía Aplicada pide desligar salarios e inflación y limitar la "ultraactividad"

Madrid.- La Fundación Española de Economía Aplicada (Fedea) propone eliminar las cláusulas de revisión salarial ligadas a la evolución de la inflación y limitar a un año la prórroga automática de los convenios colectivos vencidos, la llamada "ultraactividad", para dinamizar la negociación colectiva en España.

Estas son dos de las nueve propuestas presentadas hoy por catorce economistas de Fedea para la reforma del sistema de negociación colectiva, que en la actualidad discuten patronal y sindicatos, que tienen de plazo hasta el 19 de marzo para llegar a un acuerdo.

Según explicó el profesor Samuel Bentolila, para que esta reforma sea efectiva y sirva para recuperar el empleo perdido es necesario hacer cambios en la regulación que favorezcan la descentralización y la flexibilidad de los convenios colectivos, así como adoptar "buenas prácticas" en materia de negociación.

Entre esas "buenas prácticas", Fedea señala la eliminación de las cláusulas de revisión automática de los salarios o que, al menos, no estén ligadas a la evolución del IPC general sino a la inflación subyacente (que excluye los precios de los alimentos frescos y la energía).

Asimismo, hace hincapié en que dichas cláusulas deberían tener un carácter simétrico, de forma que también se revisen los salarios cuando la inflación sea inferior a la prevista en la negociación.

Por otra parte, Fedea considera que en los convenios estatales y autonómicos se debería negociar sólo el crecimiento de la masa salarial, para dejar que en el ámbito empresarial se distribuya entre los distintos conceptos de remuneración.

En este sentido, el profesor Juan José Dolado vio positiva la propuesta del Gobierno alemán de ligar los salarios a la productividad y defendió que la remuneración de los trabajadores nunca puede subir por encima de la productividad.

Fedea también aboga por crear un foro anual para la negociación tripartita entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos para acordar indicaciones de crecimiento salarial compatibles con los objetivos de competitividad exterior que previamente debería fijar el Ejecutivo.

Entre las principales propuestas de este grupo de economistas está también la de limitar a un año la ultraactividad de los convenios vencidos para dar a las empresas la oportunidad de reaccionar con prontitud a los cambios que afecten a su actividad o pongan en peligro su viabilidad.

De esta forma, cuando transcurra un año desde el vencimiento de un convenio sin que haya sido posible un nuevo acuerdo o un arbitraje vinculante, dejarán de estar en vigor sus cláusulas normativas.

Relacionada con esta propuesta está la de fomentar el arbitraje, a través del compromiso de los interlocutores sociales de someter las discrepancias a una intermediación vinculante.

Por otra parte, estos economistas abogan por facilitar la fijación de las condiciones laborales en el ámbito empresarial y cambiar la ley para que los convenios de empresa pueden rebajar los derechos reconocidos en los de ámbito superior.

Al hilo de esta propuesta se hace otra, según la cual la no aplicación de la cláusula de revisión salarial -posibilidad introducida con la reforma laboral- no sea sólo temporal, sino que se pueda mantener de manera indefinida hasta que la situación económica de la empresa mejore.