Madrid, 28 ene.- La Fundación de Estudios Financieros (FEF) y la Fundación ICO consideran que aunque la unión monetaria está cada vez más afianzada en la Unión Europea, aún son necesarias más reformas, como la unión fiscal, que "no debe demorarse más".
Así lo aseguraron hoy en rueda de prensa el presidente de la FEF, Juan Carlos Ureta, y la presidenta de la Fundación ICO, Irene Garrido, durante la presentación del estudio Anuario del Euro 2014, que también ha contado con la presencia del gobernador del Banco de España, Luis María Linde.
El objetivo de este trabajo, de periodicidad anual, es contribuir al conocimiento del papel de la moneda única y sugerir propuestas para reforzar su ya elevado nivel de aceptación, para lo que analiza los cambios producidos en el último año tanto en política fiscal como económica o política.
En este sentido, destacó Garrido, acontecimientos recientes como el programa de compra de activos anunciado por el Banco Central Europeo (BCE) o el resultado de las elecciones griegas demuestran que nunca fue "más necesario" explicar y difundir la unión monetaria, ni tampoco "más difícil".
Por su parte, Ureta aconsejó "evitar la tentación populista de culpar al euro de los problemas que aquejan a la economía española y europea", y se mostró convencido de que la solución a los mismos pasa por permanecer en la moneda única y cumplir las reglas que ésta exige.
Cualquier otra alternativa es "impensable" y llevaría consigo unos enormes esfuerzos económicos y sociales, dijo Ureta, quien añadió que por eso es tan importante difundir las bondades de la moneda única.
Por su parte, el autor del estudio, Fernando Fernández, aseguró que las pruebas de estrés cuyos resultados se conocieron el pasado noviembre "han merecido la pena", pues han introducido una nueva cultura supervisora europea a la que el sector tendrá que acostumbrarse, pues "formarán parte del paisaje en el futuro".
La unión bancaria es ya una realidad pero hacen falta más reformas, explicó, para que Europa registre un crecimiento económico sostenido.
La unión monetaria necesitará tarde o temprano ser ratificada por un nuevo Tratado, cuyas líneas fundamentales habrán de ser consensuadas para evitar incertidumbres en los mercados, aseguraron estos expertos.
El euro se ha afianzado en este último año, y también se ha producido una cierta reducción de la fragmentación financiera en la zona del euro, pero la normalización de los mercados aún es incompleta, agregaron.
La unión fiscal es, pues, muy necesaria, aunque hay que tener claro que supondrá cesiones de soberanía de gestión y ejecución presupuestaria, así como la creación de un Tesoro europeo, capaz de emitir un activo seguro en euros, explicaron.
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