La herencia de Rajoy: más impuestos o/y más recortes para cumplir el déficit en 2016

    • El Ejecutivo que salga de las urnas el próximo 20-D deberá hacer ajustes de 7.000 millones si quiere cumplir con el déficit del 2,8% el próximo año. Bruselas cree que será del 3,5% del PIB.
    • Gestha asegura que este año habrá recortes "encubiertos" en partidas de Exteriores, Economía o Industria con el fin de lograr 3.000 millones que compensen la desviación del déficit.
Rajoy ha moderado una reunión Consejo de Seguridad de Naciones Unidas/ AFP
Rajoy ha moderado una reunión Consejo de Seguridad de Naciones Unidas/ AFP

"España cumplirá con el déficit, siempre lo ha hecho". "La Comisión se ha equivocado en los últimos años y se volverá a equivocar este". "El crecimiento del PIB será mayor del que vaticina Bruselas y el déficit público será menor".

Son los mensajes lanzados desde los responsables del Gobierno ante la advertencia de Bruselas de que no se cumplirá con el objetivo de déficit ni este año ni el próximo y que las cuentas españolas son demasiado optimistas, que es lo mismo que decir que son demasido electoralistas.

Desde el Partido Popular incluso se ha asegurado que tras las críticas de Bruselas a las previsiones presupuestarias del Gobierno de Mariano Rajoy hay un mano negra... socialista para más señas.El PP ataca a Moscovici

Así lo ha asegurado el portavoz del PP, Rafael Hernando, que ve en el comisario europeo Pierre Moscovici -autor del informe de la Comisión Europea- el máximo responsable de que se pongan en duda los presupuestos españoles, "por su imprudencia y por su filiación socialista".

Los presupuestos se están debatiendo hoy en el Senado, pero el Gobierno, seguro de sus previsiones, no está dispuesto a modificarlos. Retocar los presupuestos, con el objetivo de hacerlos más conservadores en línea con lo que pide Bruselas, obligaría a más recortes de forma encubierta, a dar marcha atrás a algunas promesas -como la rebaja de impuestos- o/y reducir el gasto, sobre todo en materia de inversiones. Las tres opciones, en el momento actual, son todo menos oportunas electoralmente.

¿Pero cual es la razón por la que Bruselas cree que España rebasará en tres décimas el déficit previsto para este año del 4,5%? La Comisión considera que el Gobierno no ha tenido en cuenta el freno del crecimiento mundial, que se ha evidenciado en los últimos meses y que, aunque sea ligeramente, afectará a la economía española.

Bruselas tampoco puede dar por bueno cien por cien un presupuesto -que se aprobará poco antes de las elecciones- en el que no figura toda la información sobre la situación presupuestaria de las comunidades autónomas.

Además, las cifras de crecimiento que prevé el Gobierno -optimistas- no coinciden con las de Bruselas, pese a que a revisado al alza las expectativas.

Según el Gobierno, la economía española crecerá al 3,3% este año y tres décimas menos el que viene. Mientras, la Comisión estima que el PIB español -con revisión al alza incluida- crecerá un 3,1% y un 2,7% en 2016.

Para Bruselas, las estimaciones del Ejecutivo de Rajoy no son suficientes para afrontar medidas como las rebajas de impuestos.

Según apuntaba hoy El Economista, la diferencia de tres décimas entre el déficit previsto por España y el pronosticado por la Comisión coincide, curiosamente, con el impacto de la rebaja del IRPF, del tipo de retención a autónomos y de los tipos para las rentas del ahorro. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) calculó hace solo unos días que ese impacto ascendía a 3.000 millones en 2015, justo el 0,3%.

El desvío del año que viene deberá ser mucho mayor, para afrontar las subidas previstas para los funcionarios, mayor contratación pública y nuevos incentivos para colectivos como viudas con dos o más hijos.Hay que buscar 7.000 millones de debajo de las piedras

El Ejecutivo que salga tras las elecciones del 20 de diciembre deberá buscar de dónde salen 7.000 millones de euros adicionales -el equivalente a siete décimas del PIB- si quiere cumplir con el déficit comprometido del 2,8%.

El Ejecutivo comunitario exige a España que presente una versión actualizada de sus presupuestos "tan pronto como sea posible", incluyendo datos de las regiones, todavía muy vagos según Bruselas.

Si finalmente el Gobierno español -ahora parece no estar por la labor- modificase los presupuestos cuales serían las partidas que sufrirían el tijeretazo.

Mientras, los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) consideran que el Gobierno dejará de ejecutar algunas partidas de gasto público y paralizará inversiones para cumplir con el objetivo de déficit del 4,2% este año, lo que se traducirá en "recortes encubiertos".

Para Gestha, los principales damnificados de las medidas que tendrá que poner en marcha el Ejecutivo para cumplir "in extremis" con el objetivo del déficit serán las partidas presupuestarias de Agricultura, Economía, Industria y Asuntos Exteriores, que sufrirán recortes que podrían alcanzar los 3.000 millones en la recta final del año.

Según los Técnicos de Hacienda, las principales causas del riesgo de incumplimiento de déficit son las bajadas en los Impuestos sobre Sociedades e IRPF para 2015 y el adelanto de la rebaja del IRPF de 2016 a julio de este año. El sindicato de Técnicos recuerda además que ya advirtieron en su momento de esta circunstancia al Gobierno.Ganancias especulativas

"Con el fin de evitar que se lleven a cabo estos ajustes encubiertos del gasto público o que se aplacen las inversiones previstas, Gestha propone al Gobierno que apruebe un paquete de medidas urgentes para dejar encarrilado el año 2016, ante las objeciones planteadas por Bruselas", afirman los técnicos.

De este modo, Gestha propone "la vuelta a la tributación de las ganancias especulativas -que son las obtenidas en un plazo inferior a un año- en la tarifa general del IRPF, el incremento en cinco puntos de la tributación a las empresas que obtienen más de un millón de euros de beneficio, es decir, las que facturan en torno a 45 millones, y la aprobación del Impuesto a las Transacciones Financieras".

Javier Morillas, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad CEU San Pablo, asegura que los presupuestos "son realistas desde la óptica de un gobierno que confía en seguir y dar continuidad a la línea de recuperación y reducción de gasto público tras el denso año electoral que hemos vivido y tras las próximas generales".

"El deber del Gobierno es dejar los presupuestos hechos y dibujado "su" corto plazo y hasta ahora ha venido cumpliendo reduciendo el déficit desde el 11% hasta el 4,2% o 4,4% que pueda quedar este año. Los años electorales en las sociedades democráticas son malos ejercicios para esperar grandes correcciones, en todo caso iremos justitos", asegura.

Para Morillas, Bruselas puede dudar de los presupuestos españoles "porque hay incertidumbre política tras las próximas elecciones, si las reformas se revierten y se reinicia una dinámica de incremento de gasto público de carácter clientelar".

"Pensemos que, por ejemplo, la comunidad autónoma más endeudada que es la Valenciana con un 40,3% de su PIB pretende abrir de nuevo la TV pública autónomica y medidas de ese tenor. La desconfianza viene porque se puedan reproducir los gobiernos municipales de PSOE más fuerzas populistas a nivel del gobierno central y a la Comisión Europea le gustaría que los ajustes de Rajoy hubieran sido más fuertes", admite el catedrático.

Con respecto dónde se puede meter tijera para cumplir con el déficit, Morillas señala que hay un programa CORA del gobierno que no se ha cumplido todavía. "Teniendo claro que los gastos en educación, I+D+i y Sanidad deben mantenerse el margen es limitado. Cada punto de PIB equivale a 10.000 millones de euros que hay que reducir o incrementar en impuestos, lo que es complicado por el cansancio fiscal y el alto endeudamiento de familias y empresas".

"No obstante hay todavía muchas subvenciones que no se justifican ni suponen incentivos para la inversión productiva y la creación de empleo, sobran los consejos comarcales y muchos organismos replicados que se han ido creando en los últimos treinta años, como los Consejos Consultivos, Defensores y Observatorios varios, pero si hablamos de partidas fuertes hay que hablar de las televisiones autonómicas, que son una fuente de gasto público muy elevada que genera pocos retornos, siempre achacada de politización, y que se solapa con la amplia oferta de televisiones creadas por la sociedad civil actualmente existentes, hay comunidades como Cantabria, Rioja y Castilla y León que no las tienen y no pasa nada", concluye.


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