La industria agroalimentaria rechaza la reforma energética y advierte de que afectará negativamente a las exportaciones


La Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) rechaza la reforma energética ya que supondrá un aumento de los costes de producción para las empresas del sector que provocará una pérdida de competitividad en los mercados internacionales, así como un freno para el sector desde el punto de vista de las exportaciones.
Por ello, advirtió en un comunicado de que pone en riesgo la supervivencia del tejido industrial y de miles de puestos de trabajo cualificados.
En relación con la cogeneración, FIAB denunció que la aprobación del real decreto ley por el que se suspenden los procedimientos de preasignación de retribución y la suspensión de incentivos económicos para las nuevas instalaciones de cogerenación, tendrá un impacto muy negativo sobre el sector.
A este respecto, apuntó que la cogeneración en la industria de alimentación y bebidas cubre un 48% de la electricidad que este sector precisa para realizar sus procesos productivos.
Por otro lado, explicó que a nivel fiscal también se establecen una serie de medidas que penalizarán al sector. En concreto, la incorporación de un impuesto más elevado del ya existente en la factura de venta de la energía eléctrica, gasóleo y fueloil, junto con la incorporación del “céntimo verde” al gas natural.
Por último, señaló que la modificación de la factura eléctrica (la ley de peajes y electricidad) que incorpora cambios muy significativos en el término fijo de la factura, perjudica a todo el sector que utiliza energía eléctrica pero, especialmente, a las empresas que trabajan con productos de temporada.
En la actualidad, el sector de la alimentación y bebidas consume el 11% del total de la energía utilizada en España en procesos industriales, y representa el 4% del consumo energético nacional.

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