La intervención internacional relaja la crisis del petróleo

  • La decisión de la OPEP de aumentar su producción, el embargo a Libia y la cada vez más contundente respuesta internacional han conseguido rebajar las tensiones del mercado del crudo. Sin embargo, para que vuelva la normalidad al oro negro, hace falta la estabilización definitiva de la región.
El barril se aleja de máximos, Arabia Saudí bombea más crudo
El barril se aleja de máximos, Arabia Saudí bombea más crudo
R.U.

El pasado jueves se encendieron todas las alarmas cuando, por cuarta jornada consecutiva, el precio del petróleo continó su escalada alcista e, incluso, llegó a tocar los 120 dólares en el caso del barril de brent, el crudo de referencia en Europa; mientras que el west Texas de Estados Unidos llegó a superar los 103 dólares.

En ese momento, la situación en Libia estaba descontrolada, la poca información que llegaba sobre la situación del país apuntaba a masacres por parte del Gobierno de Gadafi, las energéticas internacionales que operan en el país, como la española Repsol, habían tenido que abadonar gran parte de sus campos y reducir su actividad a la mitad, las manifestaciones en países vecinos empezaban a multiplicarse...el temor campaba a sus anchas.

El miedo a problemas de abastecimiento de petróleo disparó el precio del crudo y, con él, puso en jaque las todavía endémicas cuentas públicas de los países de occidente, tan dependientes de esta energía y cuyas economías no están preparadas para un incremento de la luz, el gas y la gasolina, cuando todavía hacen equilibrios para salir de la crisis en que llevan inmersas tres años.

Para hacerse una idea del impacto que tiene en las arcas de cualquier país desarrollado el aumento del crudo, puede recordarse la reflexión que hizo ayer el vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez-Rubalcaba, cuando señaló que una subida de diez dólares del barril de petróleo supone para España una factura de 6.000 millones de euros.

Ante este horizonte, las fuerzas internacionales empezaron a responder con contundencia el pasado jueves de tensión. Primero fue la OPEP quien relajó un poco a los mercados, al anunciar que tiene capacidad para sacar al mercado de manera inmediata hasta 5 millones de barriles, cuando se estima que todo el norte de África produce 3 de millones. De hecho, ha empezado a bombear más petróleo.

Después, la Unión Europea, con su decisión de embargar el envío de armas a Libia y la congelación de lo bienes de Gadafi. Además, los 27 está trabajando en una lista de medidas, dirigidas a devolver la estabilidad a la zona. Entre otras, la lista de personas que serán sacionadas.

Esta rápida actuación ha dado sus frutos: el petróleo brent se ha relajado hasta el entorno de los 111 dólares, mientras que el west texas ha vuelto a situarse por debajo de los 100 dólares.

Sin embargo, mientras continue la tensión en la zona y, sobre todo, el miedo a que las revueltas se extiendan a otro países, la normalidad no volverá al precio del crudo.

No obstante, también es cierto que todavía hay margen antes de tocar los 145,8 dólares que llegó marcar en julio de 2008.

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