La literatura celebra su fiesta en Costa Rica con México como invitado

Nancy De Lemos.

San José, 23 ago.- La literatura está de fiesta a partir de hoy en Costa Rica con el inicio de la XIV Feria Internacional del Libro (FIL), que este año tiene a México como invitado de honor, pero que además contará con autores y editoriales de España, Nicaragua, Guatemala, Argentina, El Salvador y Chile.

Figuras como Sergio Ramírez, Mario Bellatín, Alejandro Da Jandra, Paco Ignacio Taibo, Adolfo Castañón, Diego Osorno, Andrea Jeftanovic, Gerardo Guinea Diez y el humorista gráfico Rius, se darán cita en la FIL hasta el 1 de septiembre.

En esta edición se espera superar "por mucho" los 30.000 visitantes que el año pasado llenaron los pasillos de la Antigua Aduana en San José, según dijo a Efe el presidente de la Cámara Costarricense del Libro, Luis Bernal Montes de Oca.

Para lograrlo se ha echado mano de varios recursos, como no cobrar la entrada a la feria, y además ampliar el espectro de actividades para que no solo sea una fiesta literaria, sino que incluya también muestra de teatro, música, fotografía y artes visuales.

Una escultura da la bienvenida a los asistentes. En ella, quienes lo deseen pueden dejar un libro, que alguien más podrá recoger y llevar a su casa en caso de no tener dinero para comprar una obra nueva.

El objetivo de estas facilidades, según la directora creativa de la FIL, Karina Salguero, es "que nadie se vaya de la feria sin un libro en la mano".

Una vez en el espacio de 3.000 metros cuadrados de exhibición, los amantes de los libros podrán visitar el espacio exclusivo de México, que en 160 metros cuadrados da una muestra sobre su rica cultura.

Pero además, las más importantes librerías y tradicionales editoriales tienen sus puestos de exhibición al lado de editoriales independientes que están ganando terreno en Costa Rica y en Latinoamérica, como "Lanzallamas", "Uruk", "Espiral" y "Germinal".

De los 40.000 títulos a disposición del público, 9.000 corresponden a México, pero la oferta abarca todas las temáticas, desde poesía, novela y ensayo, hasta cuentos para niños, textos académicos, guías de viaje y diccionarios.

En total, la FIL cuenta con más de 50 puestos de librerías y editoriales, y tiene programadas 200 actividades como charlas, conciertos y presentaciones sobre literatura, periodismo, arqueología, artesanía, cine, fotografía y antropología.

Para Montes de Oca, la gran meta del evento es dar un fuerte y real impulso a la lectura en Costa Rica y consolidarse como la feria de mayor importancia en Centroamérica.

"El mercado editorial ha crecido demasiado en los últimos años en Costa Rica. Somos el país de la región con la más alta producción de libros pues una serie de editoriales que han surgido y tienen gran presencia; son editores independientes que se han atrevido a incursionar en este mundo difícil del libro", afirmó Montes de Oca.

Según datos de la Cámara Costarricense del Libro, en este país se publican entre 5.000 y 6.000 títulos nuevos por año, con obras en todos los géneros, sin embargo, el mercado de la lectura sigue siendo reducido.

"Somos un país que lee poco porque en la escuela no enseñamos a los chicos a leer, esa es una de nuestras grandes fallas como ciudadanos y como país", argumentó.

De acuerdo con Montes de Oca, en Costa Rica se lee menos de un libro por habitante por año, incluyendo los textos obligatorios del sistema educativo.

"La feria tenía un mercado cautivo, los lectores fanáticos, consuetudinarios, por eso el reto es ampliarlo, y esta edición puede ser el punto de inflexión, el paso gigantesco que necesitamos para consolidarla como la feria más importante de la región", afirmó.