"La pantalla herida", un documental "valiente" que escarba en el cine español

  • "El cine español no cuida el talento", "el triunfo es particular y el fracaso, colectivo", "los productores y exhibidores abusaron del sistema" y "el croudfounding no genera industria" son algunas de las frases que suenan como detonadores en el documental "La pantalla herida", que se estrena mañana en salas.

Madrid, 4 jun.- "El cine español no cuida el talento", "el triunfo es particular y el fracaso, colectivo", "los productores y exhibidores abusaron del sistema" y "el croudfounding no genera industria" son algunas de las frases que suenan como detonadores en el documental "La pantalla herida", que se estrena mañana en salas.

Un intento "valiente" por desnudar el cine español, según ha explicado hoy su director Luis María Ferrández, que presentó en rueda de prensa este trabajo de apenas 90 minutos donde ha recopilado las opiniones, planteadas muchas de ellas como diálogo entre los participantes, de cerca de un centenar de personalidades del mundo del cine.

Gente "de todas las edades y de todos los estamentos y profesiones del cine" que se han expresado libre y voluntariamente, ha dicho Ferrández, flanqueado en la sala Berlanga, donde tuvo lugar el encuentro con la prensa, por el director de cine Eduardo Chapero-Jackson, el actor Fele Martínez y la productora Belén Bernuy.

El director ha reconocido que espera con espectación la reacción del mundo del cine español a "este interesante experimento", que se lleva a cabo por primera vez en España y ya ha adelantado que será solo la antesala de un compromiso mayor: la reedición de las llamadas "conversaciones de Salamanca" el año que viene, justo cuando se cumplen sesenta años de su celebración.

"La pantalla herida", señala Ferrández, busca "conocernos más entre nosotros y darnos a conocer al público, porque quizá la nuestra sea la profesión menos conocida".

Un documental "hecho por valientes, aquí nos conocemos todos", ha indicado el director a quien sólo han dicho "no" tres personas "significativas" del cine español.

Frente a ellos, caras que sí están como Gil Parrondo; Ángeles González Sinde; Enrique González Macho; Agustín Díaz Yanes; Nacho Vigalondo; Imanol Uribe; Susana de la Sierra; José Luis Acosta; Luis Manso; Luis Miñarro; Pepe Nieto; Pedro Pérez; Hugo Silva; Chapero-Jackson, Rubén Ochandiano o Karra Elejalde.

Fele Martínez reconoció que se asomó al proyecto con "curiosidad y cautela" y el resultado ha sido "toda una experiencia, sobre todo, escuchar, y escuchar opiniones tan diversas (...) de tantos sectores distintos reunidos.

"Me gustaría, cuando pase el tiempo, quizá diez años, repetir", ha indicado.

Y destaca el aspecto pedagógico del documental, porque "el espectador no nos conoce, tienen clichés. Y esto -concluye- es solo la punta del iceberg".

Rodada en varias entrevistas, algunas personales y otras convocadas en grupos en el escenario de un teatro, la película intercala fragmentos de notorias películas del cine español que refuerzan y, a veces, añaden un oscuro sentido del humor, a las frases que los participantes pronuncian.

Así, los fragmentos de "Todos a la cárcel" de José Luis Garci acompañan provocando la risa a los comentarios (y críticas internas) sobre la politización de la industria del cine español; sorprendente también la autocrítica de exhibidores y productores reconociendo abusos cometidos que han perjudicado a la imagen del cine.

Un debate abierto que no deja "títere con cabeza", ni lo pretende, aclara el director, pero que mueve a la discusión, al análisis y a la reflexión desde muy diversos puntos de vista.

Algunos de esos puntos de vista son coincidentes, como el fracaso en la comunicación con el público o reconocimiento de que "cada uno va a lo suyo", tan "típico del pueblo español", como apunta en el documental el productor Luis Miñarro.

Por ello, insiste Ferrández, es importante ese encuentro "visceral" y "romántico" del mundo del cine que ya ha empezado a gestionar para que ocurra, de nuevo, en Salamanca.

Allí, durante unos días de mayo de 1955, un puñado de cineastas amigos se reunieron a petición de Basilio Martín Patino para reflexionar sobre los cambios que sufría el sector a partir de la Guerra Civil.

Hoy, los convocados en "La pantalla herida" no dudan en mostrar su preocupación por la necesidad de arbitrar un cambio de modelo que prepare al cine español ante los giros radicales que se han producido en los últimos años a raíz de los nuevos hábitos de la sociedad y por la aparición de internet.

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