La paradoja de España: el deporte impulsa el talento pero la economía lo destroza

  • Mientras, el deporte español cada vez es mas eficaz en construir talento y jugar en equipo, como hemos visto en la Eurocopa, en el tenis o en la Fórmula 1, la economía y la empresa no tiene el mismo patrón.

Stefanie Claudia Müller

Cuando Juan Mata aseguraba la victoria en Kiev con el cuarto gol para España, 'la Roja' batió dos records a la vez: nunca jamás en la historia del fútbol un equipo había ganado tres veces seguidas las copas de Europa y del mundo, y al mismo tiempo nunca tantos españoles, cada vez más amargados por la gestión de su gobierno y por la situación económica, habían visto algo parecido en televisión: 15,4 millones de espectadores vieron la final. "Hemos luchado especialmente para dar un poco de alegría a los españoles", decía el siempre modesto Andrés Iniesta, quién ha sido elegido como el mejor jugador de la Eurocopa.

'La Roja' no es la única en dar alegrías en el deporte español. Rafa Nadal es con 26 años, después de su victoria en el Roland Garros en junio, el tenista con más éxito de la historia. Fernando Alonso ha sido en 2003 el campeon mundial más joven de la Fórmula 1, y actualmente lidera el ranking mundial de los pilotos de esta competición. Y se puede continuar la lista sin parar.

"El deporte español es ahora la única alegría que tenemos", dice Oscar González, ex-deportista y director general de Athletes Global Management (AGM Sports), una empresa española que ofrece becas para hacer deporte en EEUU.

Mejor deportista que político o juez

Los niños españoles comienzan muy pronto a jugar fútbol o baloncesto en los polideportivos y en las federaciones. Miles de voluntarios garantizan una buena calidad de enseñanza deportiva, lo que ayuda según González, a allanar el camino al éxito: "El reconocimiento del deportista es muy alto. Ahora mismo, la mayoría de los jovenes españoles prefiere ser mil veces un profesional del deporte que economista, político o juez".

No es sorprendente: cuando no se habla de Angela Merkel en los medios, se habla de las falisificaciones de balances en las cajas de ahorro y los bancos, de os políticos corruptos y de los jueces partidistas. Para el consultor alemán BerndIngrisch, que ha trabajado muchos años en España, ahora mismo la economía ofrece una triste imagen: "En el deporte gana el mejor, en la economía española, por el contrario, llega arriba el que tiene más enchufes e influencia. Es incomprensible que no se trasmita la misma disciplina del deporte al mundo empresarial, donde hasta ahora solamente sube quien tiene los mejores contactos y amigos."

Eso destroza definitivamente el talento, del que hay mucho en España, no solamente en el deporte, cree Joaquín Gómez, Director General de la Agencia de Publicidad Lime XL en Madrid: "En la economía española los procesos de decisión y las estructuras de poder son diferentes al deporte: opacos y erráticos. Y eso se hace a propósito para que no haya control."

Problemas para formar equipos

Mientras en el deporte español brilla sobretodo el deporte en equipo, parece que los políticos y los directivos españoles tienen miedo de formar parte de un equipo, cree Gómez. "Esto tiene que ver con el miedo a que en un equipo se puedan descubrir las debilidades de un supuesto líder", dice Gómez.

Para Ignacio Urrutia, experto en Gestión Deportiva de la IE University en Segovia, es evidente que la receta de exito de Vicente Del Bosque y de muchas disciplinas ahora mismo es excactamente esto: "Hacer equipo. Somos, aparte del fútbol, sobre todo grandes en balomano, baloncesto, donde hemos sido campeones en 2009 y 2011, waterpolo y hockey." Del Bosque elogia también el trabajo que invierten los clubes en trabajar con los jovenes y formarles, algo que en el mundo empresarial, sobretodo a nivel de la pequeña y mediana empresa no se hace.

Un sistema de trabajo para encontrar talento

En el deporte español existe un sistema de trabajo, en la economía no, creeIngrisch:"Establecer sistemas de trabajo o procesos hace posible medir la capacidad de directivos, pocos jefes lo quieren, tampoco en la política".

Para Maite Ballester, jefa de la Sociedad de Inversión 3i, comparando con el deporte, la juventud española tiene en la vida diaria menos espíritu de excelencia "porque les hemos mimado mucho en los últimos años. Viven hasta muy tarde en casa de sus padres, no pagan nada porello y no tienen ninguna motivación para moverse, para buscarse la vida". Su deseo más grande, según demuestran muchas encuestas, es ser funcionarios. Por lo menos hasta ahora ha sido así.

La crisis estimula la acción

Ballester cree que este deseo de vivir con seguridad va a cambiar con la crisis. "Y esto va a ser algo muy positivo, que la gente tenga que emprender cosas." Si no pueden encontrar una carrera aquí, los jóvenes con talento se van ya fuera, y buscan su suerte profesional en otras ciudades o países. Esta mujer que vivió 11 años en EEUU envió también a su propio hijo a estudiar fuera de España: "Es necesario que los jóvenes aprendan otra vez a ser responsables por ellos mismos. La sociedad va a ser más arriesgada después de esa crisis, pues nos fuerza a todos a cambiar el chip".

Mostrar comentarios