La Policía boliviana reprime a activistas y a indígenas que defienden reserva

  • La policía boliviana reprimió hoy con gases lacrimógenos y potentes chorros de agua a activistas y a indígenas que caminaron de la Amazonía a La Paz durante dos meses para rechazar la construcción de una carretera promovida por el presidente Evo Morales en la reserva natural Tipnis.

La Paz, 5 jul.- La policía boliviana reprimió hoy con gases lacrimógenos y potentes chorros de agua a activistas y a indígenas que caminaron de la Amazonía a La Paz durante dos meses para rechazar la construcción de una carretera promovida por el presidente Evo Morales en la reserva natural Tipnis.

Un grupo de activistas que respalda a los amazónicos intentó entrar a protestar a la plaza Murillo, donde están el Palacio de Gobierno y el Parlamento, que está cerrada y custodiada por decenas de agentes desde la llegada de la marcha el pasado 27 de junio.

Los activistas lanzaron palos, frutas y piedras a los policías, que respondieron con gases lacrimógenos y con chorros de agua de un vehículo antidisturbios, mostraron canales de televisión.

El agua arrasó el campamento que los indígenas montaron ante la Vicepresidencia, donde en esos momentos se encontraban decenas de nativos, sobre todo mujeres y niños que buscaron refugio en una iglesia y en el edificio de la alcaldía de La Paz.

El presidente del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), Fernando Vargas, dijo a Efe que lo ocurrido "es una muestra de la incapacidad del Gobierno para resolver los problemas del país" y señaló que continuarán acampados cerca de la plaza Murillo hasta que Morales acepte reunirse con ellos.

Según Vargas, cinco indígenas fueron los más afectados por la gasificación, mientras que el comandante de la Policía de La Paz, coronel Rosalio Alvarez, afirmó que nueve agentes tienen golpes y cortes en el rostro, de los que culpó a los amazónicos.

Cientos de nativos del Tipnis llegaron hace una semana a La Paz, tras superar bloqueos y hostilidades de partidarios de Morales, para reclamar al mandatario un diálogo directo y que desista de construir la carretera en esa reserva ecológica.

Este sector, que ya hizo una primera marcha en 2011, se opone a que la vía atraviese el Tipnis por temor a que las obras destruyan el parque y promuevan una invasión de productores de hoja de coca, base para producir cocaína, de la zona vecina del Chapare, feudo político y sindical del mandatario.

Con su primera movilización en 2011, los nativos lograron que Morales promulgara una ley que prohíbe cualquier carretera en el Tipnis, pero el gobernante se arrepintió y ahora promueve una consulta entre los habitantes de la reserva y los de sus alrededores para validar el proyecto vial.

Varios ministros acordaron el martes con nativos y colonos leales a Morales efectuar esa consulta que rechazan los que marcharon, porque opinan que debió hacerse antes de contratar con Brasil el crédito para financiar la obra.

Los amazónicos también se oponen a la consulta porque el Gobierno incluirá en ella al Consejo Indígena del Sur, de una zona vecina al Tipnis donde habitan colonos, nativos y cocaleros.

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