Ni la rebaja del rating de España al borde del bono basura, ni los rumores sobre un inminente rescate de la banca española, han conseguido que la prima de riesgo vuelva a situarse por encima de los 500 puntos.
Al final, la diferencia entre la rentabilidad de los bonos español y alemán a diez años ha concluido la semana en los 488,6 puntos, casi 20 puntos menos de los 547,9 enteros que llegó a marcar la semana pasada.
Sin embargo, las malas noticias surgidas en las últimas 24 horas ha pasado factura a nuestra deuda soberana, que el jueves llegó a situarse en torno a los 460 puntos y que, en cambio, el viernes se ha ido de fin de semana al borde de los 490 enteros.
Este empeoramiento responde tanto al incremento de la rentabilidad del bono español a diez años, que ha pasado del 6% al 6,2%, como a la caída del alemán, que se sitúa en 1,29%.
Los 500 puntos están considerados como el límite para que un país se vea abocado a pedir el rescate, posibilidad que el Gobierno de Mariano Rajoy desmiente tajantemente. No obstante, el propio ministro de Economía, Luis de Guindos, reconoció que España no podría aguantar mucho tiempo por encima de esta cota.
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