La prima de riesgo se reduce esta semana, mientras la bolsa se deja un 1,55%

El mercado español ha vivido una semana intensa en la que la bolsa ha seguido un camino distinto a la deuda. Mientras la primera ha registrado números rojos, en la segundase han impuesto las mejoras.

El Ibex ha saldado las últimas cinco jornadas con pérdidas del 1,55% y en los 7.915,5 puntos, lo que significa que ha perdido la barrera psicológica de los 8.000 enteros que sí superaba el viernes pasado.

En cambio, en el mercado de deuda, la prima de riesgo se ha reducido ligeramente. Al cierre de la bolsa, el riesgo país se ha quedado en los 337 puntos básicos, frente a los 343 enteros que marcó la semana anterior.

Además, el interés del bono español a diez años se ha abaratado suavemente desde el 4,69% hasta el 4,63%.

Éste ha sido el resultado de una semana intensa, en la que los países de la eurozona han sido los grandes protagonistas.

¿La prueba? Chipre ha dado luz verde a la subida de los impuestos de sociedades y despósitos que le pedía la troika. Además, el Parlamento alemánha aprobado el rescate de la isla.

Suma y sigue, porque Portugalaprobó más recortes para seguir recibiendo ayuda financiera. Grecia, por su parte, ha anunciado que estudia crear campos de detención para los pequeños defraudadores a la Hacienda helena.

El Tesoro, por su parte, ha firmado una buena semana: ha captado 10.000 millones en deuda a corto, medio y largo plazo, y ha conseguido pagar menos intereses por ello.

Pero que nadie piense que todo han sido noticias positivas. Los inversores siguen pendientes de Italia donde, por el momento y después de tres votaciones, no han conseguido llegar a un acuerdo para nombrar al nuevo presidente de la República.

En las cuatro primeras votaciones es necesario contar con el apoyo de dos tercios de los votos, a partir de la cuarta votación, con el 50% sería suficiente.

Por no hablar de que Wall Street está a punto de firmar su peor semana del año, las materias primas han sufrido una oleada de ventas (el oro ha llegado a vivir sus peores sesiones en treinta años) y el FMI ha empeorado sus previsiones de crecimiento sobre la economía mundial.

Para España, el organismo ha pronosticado una contracción del PIB en 2013 del 1,6% y un alza del paro, que podría escalar hasta el 27%. Unas cifras que, según el Gobierno, se intentarán evitar a toda costa.

Por si fuera poco, una pequeña agencia de rating ha bajado la nota de solvencia de Alemania, al tiempo que la canciller germana, Angela Merkel, ha avisado a Europa que el bienestar a base de créditos debe acabar.

Tampoco hay que olvidar que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha asegurado que el organismo no puede hacerlo todo y en todo momento. Con estas palabras, ha insistido en que la consolidación fiscal es "inevitable" y ha pedido recortar el gasto y no subir los impuestos.