La tarifa plana, una 'buena idea' que sabe a poco

Prudencia a la hora de valorar el impacto de la 'tarifa plana' para la contratación indefinida. El viernes se aprobará en Consejo de Ministros y el sábado se publicará en el BOE, todo el mundo estará atento a la 'letra pequeña' porque quedan muchas dudas en el aire.

"No sabemos que recargos, multas o intereses habrá si no se cumplen los tres años de contrato", explica Salvador Bellido, presidente de Copyme.

La norma consiste en establecer para las empresas que aumenten su plantilla neta con contratos indefinidos, una cotización de 100 euros al mes durante los 24 primeros meses de contrato. Pero hay un condicionante: además de no haber realizado despidos en los seis meses anteriores al contrato, se debe mantener al trabajador durante tres años.

"Una espada de Damocles para el empresario", estima Bellido porque "hubiera sido más positivo que la bonificación fuera anual porque el empresario contrata con unas expectativas de futuro, pero a veces, no hay continuidad", explica. Con todo, "la medida supondría un ahorro mensual de 229 euros para el empresario que paga un sueldo de 1.000. Ahora el coste es de 329", sin embargo, "el condicionante retrae. A lo mejor algunas grandes empresas, con contratos de plan de trabajo sí lo utilizarán, astilleros, por ejemplo", afirma el presidente de Copyme.

"Lo veo como un guiño a los empresarios, a la CEOE, a las grandes corporaciones", apunta el Catedrático de macroeconomía de la Universidad de Murcía, José García Solanes. "Lo importante es crear demanda. Si no hay un incremento de las ventas, difícilmente se contratará. Para autónomos y Pymes, no será muy efectivo, pero es un paso a valorar positivamente. Otra cosa es que tenga más o menos efectividad", concluye el profesor.

Es un poco de 'pan para hoy y hambre para mañana', afirma Javier Díaz Giménez, profesor de Economía del IESE Business School.

"Ahora mismo, nadie sabe ni cuánto ahorra, ni si compensa. Lo que necesita el mercado del trabajo es una cirugía radical. Esto, es una excepción más. Habría sido más útil establecer por ejemplo, una cotización proporcional a la actividad, hacer algo por simplificar, cambiar las políticas activas de empleo o rebajar el salario mínimo" cree Díaz Giménez.

"Con ese margen hay poca gente a la que ésta medida les llevaría a cambiar su decisión de una contratación temporal a una contratación permanente", concluye el economista.

"Los contratos serán los que serán en este país. Serán parciales, evolucionamos hacia una filosofía distinta de contrato", valora José Villacís, profesor de Economía de la Universidad San Pablo CEU, preguntado si la medida podría estimular un trasvase de empleo temporal al indefinido.

Antonio Martínez, de la Universidad Rey Juan Carlos, sí cree que habrá una repercusión positiva en la creación de empleo. "Se trata de dar un impulso importante al a creación neta de empleo ampliando las bases imponibles, lo que sin duda será de ayuda tanto para las pequeñas y medianas empresas".

Desde el punto de vista de Miguel Córboba Bueno, también de la Universidad CEU San Pablo, "evitará que los empresarios tengan reticencias a contratar, u obliguen a los trabajadores a darse de alta como autónomos".

"Se trata de medidas positivas que ponen pequeñas soluciones a los grandes problemas de la economía española, como es la gran deuda de las empresas o la rigidez del sistema de contratación. Sin embargo, si el Gobierno quiere mejorar y atraer el interés de inversores internacionales debe apostar por medidas más valientes que cree un marco que facilite dicha inversión", apunta Enrique Quemada, consejero delegado del banco de inversión ONEtoONE Corporate Finance, sobre los anuncios realizados en el debate.Mejora de la finaciación de las empresas

Rajoy, aunque no ha concretado temas para la reforma fiscal, sí ha anunciado nuevas medidas que pretenden favorecer a la Pequeña y Mediana Empresa. "Para mí, lo más importante del debate es el anuncio del Plan urgente para mejorar la financiación a las empresas pymes y la reforma de la normativa concursal para mirar de salvar empresas viables con dificultades financieras", señala Juan Canals, presidente de la Agrupación española del género de punto.

Y es que, como ya adelantó la pasada semana el ministro de Economía, Luis de Guindos, el Consejo de Ministros aprobará una normativa que facilite a las empresas que generan tesorería pero tienen una deuda importante, el cambio de esa deuda por capital.

"Laconversión de deuda en capital, en principio, me pareceencaminada más a grandes empresas quea pymes,componente principal del tejido empresarial españoly las que más están sufriendo la crisis", valora Mario Cantalapiedra de la Nebrija Business School.

Dentro de ese paquete de medidas también habrá una ley que obligue a los bancos a avisar a las empresas de que les van a recortar el crédito con tres meses de anticipación. "Suena a la de los desahucios de las casas. Te avisan, pero al final te echan", rechaza Córdoba Bueno.Pago de las administraciones

Con todo, Córdoba Bueno subraya que se deberían realizar nuevos recortes en las administraciones. Y es que el presidente habló de las Administraciones pero no de recortes. Habrá un cambio de legislación para definir los periodos medios de pago de cada administración y de la incorporación de principios de presupuestación "base cero", a partir de los próximos presupuestos.

Quedan muchas cosas en el aire, y más allá de la economía.

"Lo peor que no haya una condena firme a la corrupción política, ya que genera una imagen nefasta en el extranjero, una imagen que no es la real de la mayoría de las empresas españolas", cree Quemada.

"Me llamó la atención la ausencia de propuestas de pacto entre gobierno y oposición. Sería necesario hacer algún esfuerzo para relanzar el diálogo en inmigración, reforma de la constitución, y aborto… Hay que intentar acercar posturas "avisa García Solanes. "Únicamente se han dicho cosas que pueden servir en campaña electoral. Al final, el objetivo era recuperar a los votantes descontentos", cree Solanes.

Un punto de vista semejante tiene Miguel Córdoba Bueno, profesor de economía de la Universidad San Pablo CEU, "Rajoy se ha centrado en el aspecto económico, presumiendo de unas cifras que realmente lo que suponen es un aterrizaje de la Economía española, algo así como un submarino que se estropeado y que cae al fondo del océano en una zona llana y de la que se presupone que no va a seguir cayendo, pero lo que no dice es cómo va a volver a subir a la superficie", concluye.