Larry Page se presenta hoy a su primera selectividad

Casi no ha tenido tiempo para decorar su nuevo despacho, pero Larry Page ya se enfrenta al primer gran momento de su nueva aventura al frente de la compañía que él mismo fundó junto a Sergey Brin en 1998.

Su debut en la presentación de resultados que inaugura el año financiero 2011 servirá de termómetro para analizar cómo el mercado, los accionistas y el público perciben el futuro de Google.

Aunque no le guste dar la cara en público, a Page no le quedará más remedio que ponerse delante de las cámaras. En un mundo en el que la valoración de las grandes compañías tecnológicas gira en gran medida entorno al carisma y espíritu visionario de sus cerebros, como Steve Jobs en Apple o Steve Ballmer en Microsoft, una espantada enviaría vibraciones muy negativa a Wall Street.

Para Ben Schachter, analista de Macquarie Research, la ausencia del flamante CEO de Google supondría "una decepción y un shock" que desataría una ola de "incertidumbre" sobre la compañía en los mercados.

El relevo de Schmidt al frente del buscador más popular de Internet ha provocado cierta ansiedad en los inversores, que escucharán con muchísima atención el primer discurso público de Page, en el que se presume que dará alguna pista sobre cuál es la dirección a seguir de la compañía en el futuro.

Los gurús de la bolsa todavía dudan de la capacidad de gestión de Larry Page, que, a sus 38 años, es visto todavía como un genio visionario, pero no como un CEO que sepa sacar partido de las invenciones de la compañía. Algo que sí transmitía Eric Schmidt, con el que los resultados trimestrales no han parado de crecer en los últimos seis años y medio.

De hecho, Wall Street castigó el trasvase de poderes con una depreciación de las acciones de Google del 9%.

A pesar de todo, los expertos coinciden en Page tendrá hoy una plácida jornada. Las previsiones apuntan a que el gigante de las búsquedas disparará un 25% su beneficio neto en el primer trimestre del año respecto al mismo periodo del año anterior. Google ingresará más de 6.300 millones de dólares y sus ganancias se situarán en torno a los 8,11 dólares por acción.

Sin embargo, aunque sus primeros resultados sean positivos, es necesario que el presidente Google avance sus planes de futuro para la compañía. "La gente se empieza a preguntar hasta donde puede llegar", asegura Ryan Jacob, presidente y jefe de inversiones de la firma Jacob Fund, para quien el reciente anuncio de nuevas contrataciones para 2011 es un avance de sus intenciones.

Lo cierto es que Google se haya embarcada en una gran batalla contra Microsoft, Apple y Facebook en Estados Unidos. Según el último análisis de la compañía Experian, Bing ha recortado la diferencia con Google en siete puntos porcentuales desde el pasado mes de agosto.

Además, ve cómo Apple aumenta su ventaja como la empresa tecnológica con mayor valor del mercado gracias a productos como el iPhone o el iPad y cómo la red social creada por Mark Zuckerberg se empieza a comer una porción cada vez más grande de la tarta publicitaria en Internet.

La llegada de Larry Page a la dirección de Google se entiende como un intento de consolidar la posición de la compañía en otras líneas de producto a la par de su actividad dominante. Para ellos, Page acaba de ascender a seis ejecutivos al nivel de vicepresidente senior, cada uno a cargo de un equipo de investigación, publicidad, móvil, YouTube, Chrome y medios sociales.

De acuerdo con la reconocida compañía de investigadora de mercados Gartner, a finales de 2012 la mitad de todos los smartphones funcionarán con sistema operativo Android. Además, empresa con sede en Mountain View apuesta por las reservas de vuelos on line, la energía solar y la investigación con adn como las áreas de negocio a las extenderá su actividad en los próximos años.

El cambio de directivos también se enmarca en el giro en la dirección de la compañía hacia una estructura "más creativa y menos burocrática", después de que varios ingenieros abandonasen Google,  hartos de los procesos cada vez más interminables que debían atravesar cada vez que necesitaban la aprobación para alguna de sus ideas.

No en vano, la fuga de talentos ha sido uno de las grandes dificultades a las que se ha enfrentado el buscador en los últimos años. Basta sólo con echar un ojo a los números para darse cuenta de la magnitud del problema: cerca del 15% del personal de Facebook proviene de Google y, según la web Techcrunch, Larry Page se ha visto obligado a aumentar los bonus de sus empleados en un 10%, además de desembolsar cerca de 150 millones de dólares para evitar que dos de sus ejecutivos clave fichasen por Twitter.