El proceso de saneamiento de las cajas de ahorros ha obligado a las cajas a tapar un agujero de 52.000 millones de euros, según cifras del Banco de España.
De esta cantidad, 22.000 millones son minusvalías en inversión crediticia y activos adjudicados, que han llevado contra su patrimonio; mientras que los otros 30.000 millones se han cubierto con dotaciones y provisiones genéricas.
El organismo presidido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez también ha desvelado que la reestructuración del sector ha permitido aumentar el tamaño de las entidades, gracias a las fusiones, y la cifra de activos totales medios por entidad ha pasado de 29.000 millones de euros a 76.000 millones.
Además, se ha corregido el sobredimensionamiento del sector, al haberse recortado entre el 10% y el 25% el número de oficinas, y de entre el 12% y el 18% en las plantillas.
"Estos recortes se suman a los que ya habían efectuado las entidades antes de iniciar este proceso, al haber recortado un 5% las oficinas y un 4% el personal desde los niveles máximos alcanzados en 2008", señala el Banco de España.
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