Las cajas ganan un 23 por ciento menos en 2010 y auguran fusiones en otros sectores

Madrid.- Las cajas de ahorros redujeron su beneficio un 23 % en 2010, pero ganaron 3.403 millones, la misma cantidad que a principios de la década, a pesar de que los ingresos cayeron y han estado inmersas en una reestructuración que ahora creen que se trasladará a otros sectores económicos.

El año pasado, por tercer ejercicio consecutivo, las cajas vieron caer sus resultados, con lo que retrocedieron en términos absolutos a lo ganado en 2000, cuando lograron más de 3.300 millones animadas por una coyuntura económica mucho más favorable que ahora.

Las cajas argumentaron hoy que la caída del beneficio en 2010 fue consecuencia de un ciclo económico "recesivo", que ha provocado "un descenso de los márgenes de negocio", además de por una política de tipos bajos y por la "guerra de depósitos", que ha aumentado el coste de la captación de pasivo.

En concreto, en 2010, las cajas registraron un "leve" retroceso tanto en la captación de depósitos como en la concesión de créditos, pero pese a ello, mantuvieron una cuota de depósitos superior al 50 %.

Así lo explicó el director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), José María Méndez, durante la rueda de prensa celebrada para dar a conocer los resultados de 2010, en la que estuvo acompañado por el presidente de la Confederación, Isidro Fainé.

Ambos estimaron que tras la reestructuración del sistema financiero, habrá más fusiones en otros sectores económicos.

En este sentido, Fainé destacó la labor que ha realizado el Banco de España en el proceso de reestructuración financiera y aseguró que "aunque las críticas nadie las puede evitar", el supervisor ha hecho "muy buen trabajo".

Sobre las nuevas exigencias de capital que demanda el Ejecutivo, Fainé indicó que se ha optado por "romper moldes", ya que se ha pedido a las entidades 3,5 veces más de recursos propios de los que se tenían.

Esto justifica que las cajas estén analizando opciones para captar capital, como la venta de participaciones industriales, que según dijo, "debería preocuparnos a todos" ya que se podrían perder centros de decisión que ahora están en España.

"Vender es muy fácil", señaló Fainé, quien no obstante añadió que la apuesta de las cajas sigue siendo invertir a largo plazo, y abogó por ser realistas, ya que estas entidades no pueden hacer "piruetas en el aire".

Otra de las opciones que barajan las cajas es la salida a bolsa o la entrada en el capital de inversores, y en este sentido Fainé dijo que las cajas están "abiertas a todo" y que existe "un gran interés" local por invertir en ellas.

No obstante, matizó que no se van a realizar "descuentos que no sean lógicos".

Preguntado también por la posibilidad de que inversores chinos destinen más de 9.000 millones al sector financiero, Fainé dijo que como presidente de la CECA no ha tenido ninguna llamada al respecto.

Por otro lado, el secretario general de la CECA, José María Méndez, calificó de "interesante" la propuesta del Banco de España para que las entidades que asuman mayores riesgos al ofrecer intereses superiores en sus depósitos tengan que aportar más recursos al fondo de garantía.

También Fainé manifestó al respecto que en la "guerra del pasivo", al igual que en cualquier operación económica, "comprar duros y venderlos a cuatro pesetas no parece muy buen negocio".

Sobre la entrada en vigor de la transposición de la directiva europea para introducir mayor transparencia en las retribuciones de la banca y su vinculación a la gestión prudente, Fainé señaló que les parece bien para evitar los desmanes de la banca de inversión.

La CECA también anunció hoy que ha iniciado los trámites para reformar sus estatutos antes del verano y conseguir reducir el número de miembros de su consejo de administración casi un 20 %, mientras aumentará los representantes de su asamblea.

En el caso de que la propuesta prospere, el consejo contará con un representante por cada uno de los nuevos grupos de cajas, lo que actualmente supondría reducirlos de 21 a un máximo de 17.