Madrid, 12 jul.- La caída del consumo de cemento registrada en los últimos cinco años ha supuesto que el sector cementero trabaje al 60 % de su capacidad, si bien las empresas buscan medidas de "flexibilidad laboral" para evitar el cierre de fábricass.
El presidente de la patronal de las cementeras, Juan Béjar, ha explicado hoy en rueda de prensa que el consumo de cemento alcanzará las 15 millones de toneladas al cierre de 2012, lo que supondrá un descenso del 25 % respecto a 2011 y del 73 % frente al máximo histórico alcanzado en 2007.
Según Béjar, las 35 fábricas de cemento que operan en la actualidad en España lo hacen a media capacidad, por lo que se podría prescindir del 60 % de ellas.
Los próximos años "van a ser duros para el sector", que va a tener que dotarse de la "máxima competitividad", para poder competir con países del entorno donde los costes de producción son inferiores.
No obstante, ha asegurado que "todas las empresas tratarán de mantener el mayor número de plantas abiertas adaptándolas a la situación actual" y buscarán medidas para que la destrucción de empleo sea la menor posible, ha apuntado Béjar.
Según los datos de Oficemen, en los últimos años el consumo de cemento ha caído un 73 % mientras que el empleo sólo se ha visto reducido en un 25 %.
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