Las cuatro claves de la compra de Jazztel por parte de Orange

    • Han bajado los precios y el volumen de facturación. La opción, en España y Europa, es la "quadruple play". Es decir, integrar ofertas como Telefónica con Imagenio.
    • Se llegó a especular con la posibilidad de una fusión entre Jazztel y Yoigo. Ahora, la operadora de TeliaSonera se queda sóla.
A. Acosta

Hace meses que se esperaba un movimiento en el mercado. Concretamente desde que Vodafone adquirió ONO, en marzo, por 7.200 millones de euros. Conocedores del sector consideran así, la oferta de Orange por Jazztel como un paso lógico.

Como ha recordado hoy el ministro de Industria, José Manuel Soria, nos dirigimos hacia un proceso de consolidación de operadores tanto en España como en Europa. Según el ministro, contar con menos operadores supondrá para las empresas tener más "músculo financiero" para acometer inversiones.

¿Las ventajas para el consumidor?, mejores servicios pero difícil decir si conllevará una rebaja de precios en un mercado muy competitivo. "No lo puedo afirmar con rotundidad, pero en la medida en el que el proceso de consolidación funcione y funcione como debe, eso debería ocurrir", ha asegurado el titular de Industria.

Ventaja o no para el cliente, lo cierto es que el mercado se ha movido a gran velocidad marcado por:

1) Precios y rentabilidad. El negocio cambió vertiginosamente con la llegada de la descarga de datos que se sumó a la guerra por conquistar cada vez más usuarios. Antes, los sms suponía para las compañías una facturación interesante por muy poco coste de servicio. Igualmente, el establecimiento de llamada y los minutos de conversación se facturaban, entre 0,50 y 0,19 céntimos por minuto. Ahora esos ingresos se han reducido considerablemente. Con los smartphones y las ofertas por descargas de datos se factura menos y a un precio mucho más bajo. La rentabilidad es más difícil de obtener porque han caído los precios y el volumen de ingresos. Un ejemplo es el de la propia Jazztel que aunque pierde dinero con el negocio móvil debe mantenerlo de cara a la permanencia de los clientes.

2) La inversión en infraestructuras.

Directamente relacionado con el primer punto, la inversión en smartphone, que los operadores ofertan para atraer clientes, representa un coste que no siempre amortizan. 'Regalar' terminales que pueden llegar a costar 700 euros, no siempre compensa. En España la tendencia ha sido clara, no hay que olvidar que es uno de los países con mayor índice de penetración de teléfonos inteligentes.

A eso hay que sumarle el valor de las grandes infraestructuras además del sobrecoste que supone el hecho que existan redes superpuestas. El desarrollo de las redes ha representado una inversión ingente para los grandes operadores. Por eso, Ono interesó a Vodafone, como Jazztel a Orange, por la fibra óptica porque representan aportar una oferta de Internet +móvil.

3) Fusionar servicios para consolidar el mercado. Coste en infraestructuras y pérdida de rentabilidades llevan a las compañías a fijarse como objetivo la fusión de servicios. El camino es apostar por la "quadruple play", la fusión. Se integran las ofertas de telefonía, internet y televisión para rentabilizar cada cliente. La primera en hacerlo fue Telefónica con Imagenio.¿Y qué pasa con Yoigo?

Una de las condiciones impuestas a Jazztel para la compra es que ésta a su vez no adquiera Yoigo. En las últimas semanas, el otro escenario con el que se especulaba era la posible alianza de Jazztel y Yoigo. Ahora el operador de TeliaSonera se ha quedado sólo. Orange no está interesada en comprar Yoigo. Según ha explicado el operador francés a la agencia Reuters, no ve necesarias más adquisiciones teniendo en cuenta que Yoigo no es más que otra red de móvil. Su único atractivo residiría en la adquisición de nuevos clientes, y eso, hasta ahora queda descartado.También cambia el panorama europeo

El sector de las telecomunicaciones está en plena mutación en Europa, y ésta es la cuarta clave. La transformación se apoya en una reducción de operadores. Un fenómeno que desde principio de año apoya la Comisión Europea. Bruselas cree que son necesarios grandes grupos multinacionales capaces de rivalizar con los operadores no europeos. Como explicó la anterior comisaria encargada de Nuevas Tecnologías, Neelie Kroes, hay que volver a ganar terreno sobre el 4G y la fibra óptica. Un terreno perdido con respecto a la evolución en Estados Unidos y Asia. Así, en el panorama europeo se definen cuatro grandes operadores:

-Telefónica (316 millones de clientes en 24 países). Su última gran operación ha sido la compra de E-Plus, la filial alemana de KPN. La compra le ha permitido ganar terreno en un mercado al que la crisis no ha afectado. A esto hay que añadir su alianza para adquirir Telecom Italia en Brasil junto con América Móvil (México) y Oi de Brásil. El reto, para la compañía de bandera española, que mantiene su potencia en América Latina, es mantener su crecimiento sin aumentar una deuda de 42 millones de euros.

-Vodafone (404 millones de clientes en 30 países). Ha sido, en los últimos meses el nombre de las grandes operaciones. En Europa, en el momento en el que toca volcarse en la oferta "quadruple play", el gigante de la telefonía móvil debe reforzarse en el resto de ofertas. De ahí, su compra de ONO en España, o la compra en Alemania de Kabel Deutschland.

-Orange (231 millones de clientes en 32 países). Su último paso lo ha dado en España con el anuncio de la OPA sobre Jazztel. El grupo francés de telecomunicaciones indicó que espera conseguir 1.300 millones de euros de sinergias gracias a la absorción del operador, que le permitirá ser inmediatamente el "número dos" del mercado español de la telefonía fija y "rápidamente" en los móviles.

-Deutsche Telekom (182 millones de clientes en 50 países). Compite con fuerza en el mercado estadounidense. Tras fusionar a su filial estadounidense T-Mobile USA con MetroPCS, le puso las cosas más difíciles a AT&T y Verizon.

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