Las dos grandes rurales, Cajamar y Ruralcaja, aprobarán mañana su fusión

  • La primera caja rural de España, la almeriense Cajamar, y la segunda, la valenciana Ruralcaja, aprobarán mañana su fusión para crear un nuevo grupo con cerca de 40.000 millones en activos, según fuentes financieras consultadas por Efe.

Almería, 14 dic.- La primera caja rural de España, la almeriense Cajamar, y la segunda, la valenciana Ruralcaja, aprobarán mañana su fusión para crear un nuevo grupo con cerca de 40.000 millones en activos, según fuentes financieras consultadas por Efe.

En las últimas semanas, los contactos entre ambas entidades se intensificaron y aunque ninguna de las partes implicadas quiso confirmarlo, Cajamar, cabecera del Grupo Cooperativo Cajamar, reconocía que una operación de este calado tendría "importantes ventajas" para ambas entidades.

Mañana a mediodía está previsto que los consejos rectores de Cajamar y Ruralcaja aprueben al mismo tiempo las líneas generales del acuerdo, que posteriormente tendrá que recibir el visto bueno final de sus respectivas asambleas.

El sector financiero considera que Cajamar aprovechará su fusión con Ruralcaja para "frenar el deterioro de su balance y cuenta de resultados con los distintos instrumentos contables a su disposición".

Al mismo tiempo, Ruralcaja, que lidera el grupo Cajas Rurales del Mediterráneo (CRM), con una morosidad próxima al 12,6 %, vería mejorar sus principales ratios, inusuales en un sector prudente como el de las cajas rurales.

Las fuentes consultadas explican que después de que Ruralcaja apruebe su fusión con Cajamar, el resto de rurales que forman parte del grupo CRM -Torrent, Crèdit Valencia, Altea, Burriana, Callosa d'En Sarrià, Nules, Alqueries, Cheste, Alginet, Vilavella, Almenara, Xilxes y Vilafamés- pasarían en un segundo paso a formar parte de un nuevo grupo cooperativo encabezado por la entidad resultante.

En los últimos meses, CRM instó al grupo Caja Rural, del que forma parte, a constituir un SIP "reforzado" para compartir el 100 % de sus resultados además de solvencia, como han hecho las cajas de ahorros y conforme al modelo actual de la propia CRM.

Esa estructura, que proponía al Banco Cooperativo Español como líder del proyecto, unificaría servicios de apoyo y permitiría ahorrar costes, al tiempo que preservaría la personalidad de cada entidad y sus marcas locales.

Sin embargo, como esta propuesta no prosperaba, directivos de CRM se empezaron a plantear la alternativa de unirse a Cajamar, que en los últimos años ha crecido a base de absorber a entidades de menor tamaño.

Varias fuentes financieras consideraban que lo más fácil habría sido que el propio grupo Caja Rural participara con sus fondos en el saneamiento de CRM en el caso "poco probable" de que la situación degenerara hasta tal punto de ser necesaria.

En ese supuesto, el grupo Caja Rural podría participar en la toma de las decisiones que fueran oportunas para hacer viable a CRM. Sin embargo, su principal entidad, Ruralcaja optó por seguir su camino junto a Cajamar.

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