Las grietas que se le abren al déficit por la caída de todos los ingresos

  • El cumplimiento del déficit empieza a complicarse más de la cuenta y todavía no hemos llegado ni a mitad de año. La caída de los ingresos a todos los niveles ha abierto grietas al objetivo de cuadrar las cuentas en unos números rojos del 5,3% a final del año. Ni el Estado, ni la Seguridad Social ni las autonomías están cubriendo expectativas.

Montoro dice que su voluntad es cumplir "a rajatabla" con los estatutos de autonomía, pero ahora no hay dinero
Montoro dice que su voluntad es cumplir "a rajatabla" con los estatutos de autonomía, pero ahora no hay dinero
Álex Medina R.

Una grieta crece por muchas razones: movimientos bruscos, golpes, terreno arcilloso, humedad... Unas se producen por elementos ajenos, pero las más graves siempre radican en un fallo de la construcción. El déficit español las sufre de todos los tipos y gravedad y eso que aún no hemos llegado a mitad del ejercicio.

El principal fallo (o falla, si hablamos de construcción) de las cuentas nacionales es de base o sustentación. En principio, España debe terminar el año 2012 con un desfase equivalente al 5,3% del Producto Interior Bruto; y lo debe hacer desde el 8,9% con que terminó 2011. Millón arriba o abajo se trata de un ajuste de más de 35.000 millones de euros.

Con este límite no parece que haya prórroga alguna, porque Bruselas estaría dispuesta a permitir que dicha cifra bajase hasta el 3% en 2014 en lugar de 2013. Pero en lo que respecta a 2012 aún no se ha previsto medida de gracia alguna.

A todo esto, la intervención europea para ayudar a la banca española ha añadido mayor presión sobre las cuentas, ya que el pago de los intereses del crédito que se conceda (que es lo que computa a efectos de contabilidad) puede añadir alrededor de 2.000 millones adicionales en cada ejercicio entre 2012 y 2014.

¿Y cómo quiere llegar el Estado al 5,3% en los siete meses que le quedan? La estadística, por ahora, contesta a lo contrario,a cómo no lo va a conseguir por culpa del desplome de todo tipo de ingresos.

1) Un problema que viene de lejos. Las medidas de recorte en el gasto son espectaculares y llenan las calles de manifestaciones. La realidad demuestra que el problema está en los ingresos.

El pasado viernes, el Banco de España presentó su informe anual de 2011, en el que revisa a fondo lo ocurrido con las cuentas del año pasado. Su principal conclusión es que el 90% del desvío final, o unos 23.000 millones de números rojos, vinieron por los menores ingresos registrados en la recaudación de impuestos.

2) El Estado renquea. Los Presupuestos Generales del Estado de 2012 contemplaban una mejora de los ingresos impositivos del 4,3% para el ejercicio actual. Para coronar esta montaña, los recursos por IRPF debían engordar un 4,7%; los de Sociedades, otro 17,8% (impulsados por las reformas introducidas y el penoso dato de 2011, que hace que cualquier comparación actual sea buena) y el IVA recortarse en un 3,3%.

¿Cómo va el partido pasado el primer cuatrimestre? El IRPF cae dos décimas con respecto al mismo periodo de 2011, mientras que el de Sociedades avanza sólo un 2,6% y el IVA se deja un 8,2%. Aunque cuatro meses son pocos en términos de contabilidad (y engañosos, porque la época destacada de la Renta viene ahora), la recaudación no ha empezado con buen pie.

3) La Seguridad Social tampoco ayuda. El déficit de España se compone de cuatro grandes administraciones: Estado, autonomías, entes locales y Seguridad Social. Hasta el año pasado, la última había acumulado dos décadas de superávit, incurriendo en un desfase de apenas una décima (o 1.000 millones en 2011).

El sistema social, que es el que paga las pensiones y se nutre de las cotizaciones sociales, también ha iniciado el año muy por debajo de sus expectativas. Entre enero y abril sólo ha recaudado un 15% de lo previsto para todo el año en cuotas de los trabajadores (el 90% de sus ingresos), lo que significa la mitad de lo que debería haber obtenido a estas alturas.

4) Las autonomías."Son el principal factor de riesgo para las cuentas en 2012 y lo son porque no creo que cumplan con los ingresos que han previsto en sus presupuestos un año más", certifica José Luis Álvarez, director del Departamento de Economía de la Universidad de Navarra.

En su opinión, se antoja muy difícil pensar en que las regiones serán capaces de rebajar del casi 3% de déficit de 2011 al 1,5% en apenas unos meses. "Si Navarra, que era un ejemplo de gestión, ha presentado déficit en el primer trimestre es que algo no esta funcionando", advierte.

En esta misma dirección de suspicacias se enrola la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que acaba de presentar un informe sobre los números de las CCAA. En él, calcula que las regiones han sobrestimado sus ingresos en unos 12.235 millones de euros.

También significa algo más: si el recorte que tienen que asumir todas las autonomías ronda los 15.000 millones, ¿qué pasa si se ingresan 12.000 millones menos de partida?

La sobrestimación de Fedea se erige en las siguientes partidas mal planteadas:

A) Las autonomías confían en percibir unos 6.235 millones en recursos del sistema de financiación que no se cumplirán. Sus arcas reciben casi la mitad de los ingresos nacionales por los grandes impuestos. Si se recauda menos, como así va a ocurrir, sus recursos se resienten en la misma proporción.

B) Otros 3.000 millones procedentes de los Impuestos de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos y Documentados tampoco están nada claros. El sector inmobiliario está en ruinas, pero las comunidades insisten en establecer previsiones en torno a la construcción. El famoso desvío final de la Comunidad de Madrid de 2011 vino por esta vía.

C) Hablando de previsiones inmobiliarias (y ésta no corresponde a los cálculos de Fedea), las autonomías confían en vender patrimonio (inmuebles o incluso atraques portuarios como Murcia) por un valor de más de 1.500 millones. Ya el año pasado no vendieron un solo metro cuadrado y eso destrozó más de un ajuste presupuestario.

D) Por último, Fedea considera que habrá una última merma de ingresos de hasta 3.000 millones en concepto de menores transferencias de capital.

Mostrar comentarios